Este segmento de la carretera Transandina está repleto de locales con artesanías, comida y bebidas tanto típicas como espirituosas. Como detalle de interés, en esta vía se encuentra el tramo carretero más alto del estado y también la alcabala más antigua de Venezuela; en su tiempo, este punto de control era el filtro para el tránsito de muchas mercancías que venían desde Colombia para los distintos mercados del país; sin embargo, hoy su importancia recae más en la conservación del orden público en las aldeas de las montañas tachirenses.
En este páramo no existe una sola montaña que no se encuentre cultivada. Las quebradas y el valle del río Torbes conservan esa naturaleza virginal ante la poca o nula presencia del hombre. Los pocos espacios habitados mantienen esa comunión y respeto con la naturaleza; es por ello que pocas veces se escucha de desastres naturales en estos parajes.
Hace unos meses atrás, esta carretera ofreció un espectáculo sin igual ya que estaban las rosas y los pompones en flor; no en vano, en innumerables ocasiones se ha propuesto cambiar el nombre de esta carretera por el Corredor de Las Rosas; para estas fechas los campesinos más bien se están preparando para una nueva floración ahorita en noviembre.
Kilómetros más adelante está la aldea de Mesa de Aura, ubicada en las márgenes de la quebrada La Cordereña. Esta aldea es una de las más conocidas por los sancristobalenses por su relativa cercanía con la capital del estado, ello con el propósito de aprovechar el ambiente paramero y las instalaciones del parque homónimo.
Mesa de Aura está enclavada en el corazón de los páramos El Zumbador y El Almorzadero; es por ello que se recomienda estar bien preparado para la estadía en el lugar. Si se viaja desde San Cristóbal para los pueblos de montaña como El Cobre, es conveniente aprovisionarse en los restaurantes de la localidad ya que, como les dije anteriormente, pese a la presencia de puestos de comida a lo largo de la carretera, estos son más que todo tiendas de souvenirs.
Inicialmente tenía previsto llegar a Cordero; sin embargo, cuando me encontraba a la altura de la aldea La Auyamala, tuve el privilegio de encontrarme con una familia conocida a la que tenía muchísimos años de no ver y decidí quedarme con ellos un rato.
Pues ese rato se hizo largo y más cuando empezó a llover. Debo recordarles que esta zona es de alta pluviosidad y si se está al lado de una chimenea rural, difícilmente se querrán ir del lugar.
A estas horas acabo de llegar a Cordero y como diría el amigo Agustín Romero: "I've hangover".
Potreros de El Zumbador al amanecer (cercanías de El Cobre)
Paso de camiones en El Zumbador
Detalle de un museo artesanal local
Esta casa marca el punto carretero más alto del Táchira
El Zumbador
El Zumbador
Alcabala de El Zumbador
Panorámica de Michelena desde el páramo
El Zumbador
Páramo El Zumbador y al fondo el Valle del Torbes
Casa típica de la Transandina
Aldea Los Mirtos desde la carretera
Aldea Los Mirtos, nótese que carece de carretera pavimentada y por ello solo se accede en 4x4
La curva del Diablo
Llegando a Mesa de Aura
Cerros aledaños a Mesa de Aura
Mesa de Aura desde la carretera
Cruz de la Misión
Cerca de Mesa de Aura, ya con visos de lluvia
Uno de los tantos restaurantes de la aldea
Vista de la iglesia de Mesa de Aura desde la Transandina
Iglesia de Mesa de Aura
Llegando al balneario y parque de Mesa de Aura
Detalle del parque La Mesera
Puente y parque La Mesera en la Transandina
La Auyamala
Campo florido de La Auyamala