miércoles, 7 de agosto de 2013

Cocorote, Yaracuy

Cocorote es una pequeña ciudad fuertemente ligada a San Felipe. Su economía es netamente comercial y aunque no es referente a nivel nacional, es un destino propicio para viajar ya que cuenta con calles amplias y bien aseadas, con una organización ejemplar.
Toma su simpático nombre de un ave venezolana propia del estado Aragua, al menos eso es lo que he leído.
Es una zona rica en cuanto a su pluralidad religiosa. Son muchas las manifestaciones tanto arquitectónicas como pictóricas y esculturales que se encuentran en la ciudad, las más llamativas, la Redoma del Calvario, la estatua de San Jerónimo y la estatua de la Madre Teresa de Calcuta, sin dejar de lado la bellísima iglesia de San Jerónimo, la cual me trae recuerdos de la Catedral de San Cristóbal.
La plaza Bolívar es propia del gentilicio cocoroteño, amplia y organizada, con algunas chaguaramas o palmeras correctamente distribuidas en sus espacios.
A Cocorote llegamos el día 23. Apenas se encuentra a 16 minutos de Boraure. Lo que más nos llamó la atención, a mi familia y a mi, son las granjas y espacios rurales que hay en los alrededores de la ciudad. Nosotros nos quedamos buena parte del tiempo disfrutando de la verde naturaleza yaracuyana en esta zona, por eso creo que es poco lo que puedo comentar de esta bella ciudad. Aquí una muestra fotográfica local.

 Casas de Cocorote, con notable acervo clásico
 Iglesia de San Jerónimo de Cocorote
 Detalle de la Plaza Bolívar
 Otra toma de la iglesia
 Redoma El Calvario
 Parte de la ideología yaracuyana, aquí está la estatua de María LIonza
 Imagen de la Madre Teresa de Calcuta, fundadora de una comunidad religiosa en la localidad y toda una figura de referencia mundial
 Caminos verdes de Cocorote
El fresquísimo río Cocorote

Boraure, Yaracuy

El día 22 del mes anterior estuvimos en Boraure, pequeño pueblo que es capital del municipio La Trinidad.
Esta localidad es relativamente nueva, al igual que el municipio como entidad autónoma, dedicado completamente a la actividad agropecuaria, forma parte de una de las connurbaciones dormitorio de San Felipe.
Durante el día que estuvimos en Boraure el calor fue insoportable, por ello la recomendación de utilizar ropa ligera si es que Boraure figura en los planes de visita.


 Detalle de una de las calles de Boraure
Capilla de Boraure

Plaza Bolívar local, una de las mejores del estado
Río Yaracuy, a pocos kilómetros de la localidad, ideal para refrescarse del calor

viernes, 2 de agosto de 2013

Guama, Yaracuy

Capital del municipio Sucre y con un nombre bastante particular, Guama es otro de los tantos pueblos yaracuyanos que pasan desapercibidos por propios y visitantes. Aquí llegamos el día 21 de Julio, no porque la localidad esté retirada de San Pablo, todo lo contrario, se localiza a escasos cuatro kilómetros de la anterior, solo que decidimos pasar el día completo en San Pablo dado que veníamos de Turmero y las niñas estaban muy cansadas.
Guama tiene un grandísimo acervo histórico, de hecho, son muchas las casas coloniales que pululan en la geografía guameña. Me pareció una ciudad bonita por su colorido, su historia y sobre todo, por su gente, muy cordial y cálida, dispuestos a ayudar al necesitado y muy comprometidos con su localidad, de modo que se diría que están muy contentos con su gentilicio.
Aunque el principal rubro de explotación local es la cestería, últimamente se trabaja activamente en la consolidación del sector turístico como fuente de ingresos.
Si se entra en detalle en cada uno de los lugares que conforman Guama, nos encontramos que es imposible separar la historia venezolana de cualquiera de sus rincones. Para empezar, aquí vivió su infancia el General José Antonio Páez, héroe de nuestra Independencia y todo un personaje que bien vale la pena estudiar en la historia republicana de nuestro país ya que fue presidente del país tres veces. En honor a este ilustre hombre se erige una pequeña plaza finamente culminada en un busto que indica los principales datos biográficos de nuestro prócer.
El edificio del Ayuntamiento de Sucre merece mención aparte. Definirla en una sola palabra, Hermosa... Toda una joya, vale la pena visitarla, aunque sea como lo hicimos nosotros, desde su exterior.
Otra plaza que se encuentra en Guama es la construida en honor a Carmelo Fernández, prócer que es poco referenciado en el resto del país pero que jugó un papel protagónico en nuestra identidad ya que fue él quien por primera vez nos dio un Escudo de Armas, por allá en el año 1.836. También se dice que fue el primero en acuñar en nuestras monedas el perfil de nuestro Libertador.
Destaca también la plaza Bolívar, la cual cuenta con una estatua de nuestro Libertador muy parecida a la Chivacoa, donde el Libertador aparece vestido de civil. Y hablando de plazas Bolívar, cerca de Guama hay un sector que no se si es independiente o si, por el contrario, pertenece también a Guama, el cual también cuenta con su propia plaza Bolívar. En los alrededores de esta plaza aparece, como no, la iglesia de San José, de corte moderno y que, pese a ser domingo, estuvo cerrada.
Me dejó una imagen intrigante el cementerio local, lugar al que no pude entrar porque mis hijas y mi esposa le tienen cierto temor a esta clase de lugares, bueno, cuestión de creencias, pero quedará para alguna otra ocasión.
Cuando salíamos de Guama nos encontramos con un bonito puente por el que también se accede a la localidad pero viniendo de San Felipe. Aquí les dejo las principales tomas de Guama.

 Arquitectura de Guama
 Por las calles de la localidad se observa el discurrir de la historia
 Casa del General Páez
 Vista de la parte posterior de la Alcaldía
 Detalle de la Plaza Páez
 Alcaldía del municipio Sucre
 Boulevar de la plaza Carmelo Fernández
 Plaza Bolívar de Guama
 El majestuoso samán de Guama, se dice que bajo su sombra recibió las primeras letras el General Páez
 Plaza de Bolívar en el sector Palito Blanco
 Plaza Bolívar de Palito Blanco
 Iglesia de San José
 Patrono local, San José
Fachada del cementerio de Guama
 Dejando la ciudad
 Saliendo de Guama me encontré esta casita, toda una representación del Yaracuy, siempre verde y fresca

San Pablo, Yaracuy

Luego de un receso de poco mas de un mes regreso a la edición de mi blog y a mi pasatiempo como viajero. 
Coincidiendo con el cese de las actividades escolares de mis dos hijas mayores otra vez regresé al estado Yaracuy, esta vez al pueblo de San Pablo.
Como les había dicho en alguna ocasión, Yaracuy es un estado poco conocido incluso para los propios venezolanos. Se conoce más que todo por sus fuertes vínculos con la santería venezolana, sin embargo, este estado es mucho más que eso.
San Pablo, por lo menos, es una localidad rural en vías de desarrollo. Aquí podemos encontrar los servicios públicos en muy óptimas condiciones, esto sin duda es sinónimo de progreso. Cuenta con un Centro de Diagnóstico Integral con amplias instalaciones y con un amplísimo auditorio o Centro Cultural, como es aquí conocido. 
La artesanía y los productos agropecuarios juegan un rol trascendental en la economía de San Pablo, es por ello que en esta localidad se pueden apreciar las más diversas muestras de la primera como expresión cultural.
De aquí me llamaron la atención dos cosas que pueden pasar desapercibidas para el turista, la primera de ellas, San Pablo carece de instituciones bancarias y por ello no existen cajeros automáticos para el retiro del efectivo. También llama la atención que la mayoría de las casas cuentan con su propio espacio para cultivar, siendo, a mi juicio y sin manejar datos, una entidad pionera en estas prácticas aquí en Venezuela.
El viaje a esta localidad fue el día 20 del pasado mes de julio; sin embargo, voy a tratar de llevarles hoy todos los pormenores de nuestro vaije hasta el día de hoy. Aquí les dejo algunas tomas del lugar.

 Detalle de una finca ubicada en la entrada a San Pablo
 Ceiba centenaria, patrimonio del municipio Arístides Garbiras, del cual es San Pablo su capital
 Alcaldía del municipio Arístides Garbiras
 Ateneo de San Pablo
 Para unos, ambulatorio para otros, el CDI
Iglesia de San Pablo de Tarso
Plaza Bolívar e iglesia

lunes, 17 de junio de 2013

Chivacoa, Yaracuy

La capital del municipio Bruzual es una encrucijada, creo que no existe palabra que mejor denomine a Chivacoa porque, de acuerdo a lo que pude apreciar, en ella converge lo fantástico con lo real, lo clásico con lo moderno, lo religioso con lo mundano, todo ello en una perfecta comunión y respeto.
Otro de los detalles que me percaté es que las grandes ciudades del estado Yaracuy se encuentran divididas por las principales autopistas del país, eso sin llegar aún a San Felipe, la cual desconozco.
Lo primero que pude ver al llegar a Chivacoa fue la estatua de María Lionza sobre la danta, personaje de la mitología a quien se le rinde culto en la cercana montaña de Sorte. 
Chivacoa es, como dije anteriormente, una ciudad muy activa donde el comercio de los productos agrícolas de entidades cercanas es el principal motor de su economía. Existen varias entidades bancarias y si nos ponemos a ver, su estratégica ubicación la posiciona en el cruce de varias aldeas productivas y los principales mercados del país a través de la carretera Panamericana.
Antiguamente esta ciudad estuvo interconectada con los mercados del Caribe gracias al Ferrocarril de Puerto Cabello, el cual tenía una de las estaciones en la localidad. Esta estación aún se conserva y, de hecho, parte de los vagones y las líneas férreas también existen todavía.
Despúes que salí del estado Lara, tenía tiempo de no ver espacios dedicados a las artes. Aquí existe una Casa de la Cultura. También llama la atención, más que todo por el valor arquitectónico, el hospital Dr. Tiburcio Garrido, el cual es bastante grande, destaco que también es motivo de orgullo de los yaracuyanos ya que es el mejor dotado y operativo del Centro del país.
Otro ambiente es el que se vive en la plaza Bolívar y sus alrededores. Fácilmente te das cuenta que el crecimiento de la ciudad dependió de la ubicación de esta plaza. A modo de contorno existe la prefectura del municipio, también se encuentra la comandancia de la policía municipal y la iglesia de San José, todo un espectáculo que vale la pena conocer.
Esta plaza es una de las más espaciosas y mejor distribuidas de las que he podido conocer. Tiene muchísimo tráfico de personas por la gran cantidad de comercios que la circundan. Como detalle peculiar, aquí no aparece nuestro Libertador Simón Bolívar vestido de traje militar ni a caballo, la estatua del padre de la patria está de civil y en una suerte de pedestal cónico.
Luego de conocer lo más importante de la ciudad decidí viajar a Sorte, el principal centro de la santería en el país. Cual no sería mi sorpresa al percatarme de la existencia de una laguna que ofrece todo un santuario a la fauna y flora local, se trata del embalse de Cumaripa, totalmente desconocido para mi, incluso nunca leí sobre él en ningún libro o revista.
Ya camino a Sorte me consigo con otra de las caras de Chivacoa, una selva completa donde lo único que indica civilización es la carretera y los altares en honor a María Lionza y muchas otras divinidades de la santería venezolana. Aquí llegué yo por curiosidad en una parada que para mi, era impostergable. Siempre quise conocer el por qué era tan famosa la localidad y bueno, ya lo supe.
Aquí les dejo las fotos de un sábado inolvidable en la geografía yaracuyana.

 Estatua de María Lionza en la autopista a Chivacoa
 Entrada a Chivacoa