martes, 10 de abril de 2012

Zazárida, Falcón

Nuevamente en la costa falconiana, luego de tres horas de camino desde San Pedro, se encuentra el pueblo de Zazárida; al igual que los demás pueblos visitados hasta ahora en este estado, la aridez de la zona juega un papel preponderante en cualquiera de las escenas de la vida cotidiana.
Si bien Zazárida tiene historia republicana bien ganada ya que fue destino predilecto del Libertador a su paso por Falcón, al punto que aún existe una casa donde se dice que Bolívar bailó y pernoctó, el lugar parece estancado en el tiempo.
Zazárida es en sí un pueblo de pescadores, a su vez cuenta con un puerto ubicado a par de kilómetros de la localidad. Uno de los problemas del ejercicio de la pesca en la zona es el dragado del puerto, algo que si bien ha sido prometido, no ha sido ejecutado por ninguno de los gobiernos.
Es un destino turístico con amplias posibilidades de expansión con un poquito más de inversión. No cuenta con industria hotelera real, más bien es incipiente, pero a su favor, cuenta con excelentes vías de comunicación, mucho patrimonio histórico por conocerse y gente muy cordial y trabajadora.
Es el primer pueblo de Falcón al que le encuentro una plaza Bolívar presentable y que da la cara por la localidad. El aseo también es motivo de orgullo en Zazárida. 
Sin duda, es un destino que recomiendo por la tranquilidad, la jovialidad y por la organización con que han venido trabajando las instituciones públicas que hacen vida aquí. 
Me llevo la mejor de las imágenes de este pueblo; prometo volver.


 Río seco en medio de la zona desértica que circunda a Zazárida
 Casas en la entrada al pueblo
 Estación de policía de Zazárida
 Anfiteatro local
 Casas coloniales de la región
 Algo de historia, en primer plano, la plaza Bolívar de Zazárida, al fondo se encuentra la casa donde la historia dice, Simón Bolívar descansó.
 Plaza Bolívar y capilla de Zazárida
 Muelle de Zazárida
Caserío de pescadores desde el muelle

lunes, 9 de abril de 2012

San Pedro de Capatárida, Falcón

A diferencia de la gran mayoría de pueblos y ciudades del estado Falcón, San Pedro de Capatárida es una de las pocas localidades que carecen de costa. 
Me llama poderosamente la atención que pese a ser un pueblo pequeñísimo, por no decir un caserío, cuenta con una única parada de autobuses que se encuentra en perfectísimo estado, sinónimo de la calidad social de los habitantes del lugar; y digo que me llama la atención porque en mi San Cristóbal, al parecer, es una moda que los vándalos hagan de las suyas con el patrimonio público de la ciudad.
Estructuralmente San Pedro de Capatárida cuenta con una sola carretera de acceso que se encuentra en un estado excepcional. Su ubicación cierne en uno de los ramales que se desprenden de la carretera Lara - Zulia que se interna en Falcón. Gran parte de sus casas se encuentran en precario estado debido al éxodo de sus habitantes a otras zonas del país, ello ante la falta de oportunidades de empleo y desarrollo en la localidad.
Los pocos moradores de San Pedro se dedican a la cría de chivos y algunas aves de corral. Al igual que en muchas zonas del estado, la vegetación es xerófita y la agricultura difícilmente se puede desarrollar por las mismas condiciones de aridez.
Desde aquí me desplacé, a finales de la tarde, a la ciudad de Zazarida, pero eso es otra historia. Aquí destaco los dos únicos sitios de interés de San Pedro.




 Portal de entrada y parada de autobuses de San Pedro
Iglesia de San Pedro y San Pablo

domingo, 8 de abril de 2012

Miramar, Falcón, Venezuela

Ubicado a tan solo ocho kilómetros de Capatárida se encuentra este pequeño pueblo pesquero.
Aunque cuenta con playas en óptimas condiciones para el turismo, al parecer sus playas son poco conocidas por los venezolanos y por ello esta actividad económica tiene muy poco desarrollo.
Los pobladores de Miramar son personas muy cordiales y poco acostumbradas al trato con los visitantes; de varios escuché que en dicho pueblo todos se conocen ya que en verdad, es bastante pequeño.
En Miramar existen, pese a todo, algunas casas familiares que se alquilan a quien interese, la mayoría de ellas cuentan con todas las comodidades de una posada.
Decidí aprovechar mi día, y más por ser domingo, para descansar en estas playas paradisíacas. Mañana será otro día para el trabajo.


Vista de las primeras casas de Miramar 
 Principal calle del pueblo
 Casas al servicio del turista
 Primer plano de las barcas de los pescadores
Soledad de las playas de Miramar

sábado, 7 de abril de 2012

Capatárida, Falcón

Después de un año completo de haber estado en el estado Falcón, me recibe el pueblo de Capatárida para dar inicio a una nueva experiencia de mi vida recorriendo las tierras de mi país, Venezuela.
Es un largo viaje partiendo desde la ciudad de San Cristóbal y para no tener que salirme de pueblos y ciudades anteriormente visitadas, decidí viajar por la carretera Panamericana, decisión que conllevó a que mi viaje tomara mucho más tiempo del que tenía cronometrado.
Capatárida es un pueblo pequeño lleno de casas coloniales testigos silentes de suceso trágicos durante la Guerra Federal que asoló al país a mediados del siglo XIX. Gran parte de estas viviendas no han sido remodeladas de manera importante y en su mayoría las habitan los descendientes directos de quienes las construyeron hace casi dos siglos.
A pesar de ser tan pequeña, Capatárida es la capital del municipio Buchivacoa. Gran parte de sus ingresos económicos entran por concepto del turismo en las cercanas playas de Puerto Gutiérrez y Miramar, y por la ganadería bovina y caprina. Su clima en netamente árido y al principio, cuesta adaptarse.
Recientemente ha sido objeto de varias obras por parte de la alcaldía local, más que todo para acentuar la ya fuerte presencia de turistas a la zona; afortunadamente coincidió mi visita con las vacaciones de la semana mayor y es por eso que el comercio realmente me pareció muy activo.
Aquí les dejo algunas de las fotos del pueblo y Puerto Gutiérrez para que se hagan referencia de lo que son estos bellos parajes del país.








martes, 3 de abril de 2012

San Cristóbal, Táchira

Finalmente hoy concluí con mi recorrido por el estado Táchira. Fueron muchos los recuerdos y detalles que se guardan cada vez que se concluye un proyecto como el que emprendí hace varios meses en mi estado natal y que finalmente hoy, pese a tantas vicisitudes y compromisos, pude concluir.
Concluyo también en que el Táchira cuenta con mucho potencial pero escasa inversión para el desarrollo industrial, comercial, turístico y social.
Hay localidades del estado que permanecen en el ostracismo y lucen confinadas en una paz silente que invita a propios y extraños a convivir en plena armonía, pero esas condiciones resultan ser fantasiosas cuando nos damos cuenta que el desempleo y la escasez de recursos económicos que se inyecten para la promoción de nuevas actividades es una constante en el Táchira rural, por así decirlo.
También existe en mi estado gran cantidad de pueblos y ciudades que pese a ser capitales municipales, dependen de otra ciudad mayor, de modo que se forman núcleos urbanos satélites a estas urbes, congestionando del mismo modo los servicios.
Por contraparte, el Táchira goza de una excelente ubicación que, por lo menos en algunos casos, sobre todo en frontera, atraen a la inversión extranjera, en este caso colombiana.
El tachirense se caracteriza por ser una persona cordial, pero regionalista, trabajador y éticamente honesto. 
Las ciudades de este estado gozan de todos los servicios y en el caso de San Cristóbal, podría considerarse tan a la altura de eficiencia como en otras urbes del país. 
En todos los municipios la vialidad es un caos a resolverse. Se hace dificilísimo viajar de noche en carreteras donde no existe iluminación y la señalización se dejó para otra ocasión, por citarse un caso, la carretera La Fría - Las Mesas.
Turísticamente hay mucho por conocer y a menudo pasa desapercibido por la falta de promoción. El Táchira no es solo páramos, se cuenta con balnearios importantes, con instalaciones de aguas azufradas, con hoteles de calidad y con pueblos donde las artesanías rememoran esos tiempos que ya están lejísimos de esta nueva generación.
He tenido la suerte de conocer varios estados del país y aseguro que si bien mi estado natal no es el mejor, goza con la tranquilidad y la paz de que la gente aún es sana y poco violenta en contraste con otros estados. Se puede vivir cómodamente aquí sin la necesidad de tener grandes capitales, pero debo reconocer que el afortunado que tiene un trabajo lo debe cuidar y el que está en la búsqueda de alguno, debe ser bastante creativo para producir.
Me tomaré el día de mañana para descansar y pasarla en familia, probablemente la noche la dedique a regresar al estado Falcón, todo depende de los recursos que me asignen en mi trabajo. Será hasta una próxima ocasión...

lunes, 2 de abril de 2012

El Piñal, Táchira

Bajo un agobiante sol viajé desde la ciudad de San Cristóbal hasta El Piñal. Por estas fechas, las condiciones de calor y humedad hacen de este pueblo uno de los destinos más difíciles de adaptarse en cuanto al clima. La temperatura ronda cerca a los 37°C y eso de por sí hace mucho más pesadas las labores del campo.
El Piñal es un pueblo con amplias expectativas de desarrollo gracias a la ganadería y a unas eficientes vías de acceso ya que se ubica en toda una carretera nacional. Hay numerosos hatos y haciendas dedicadas exclusivamente a la producción de lácteos y recientemente han incursionado en la producción de quesos a escala industrial.
Estas tierras son bien drenadas por ríos de gran caudal, destacándose entre ellos el Uribante y el Doradas; esa riqueza hídrica también se aprovecha en El Piñal con la consolidación de varias cooperativas de pesca artesanal, las cuales más allá de aprovechar los recursos naturales, sobresalen por la calidad de sus productos y sobre todo, por sus políticas de conservación natural que son motivo de orgullo para Venezuela.
El pueblo nace de la donación de estas tierras por parte del señor Renato Laporta, toda una institución en el estado Táchira, y poco a poco ha ido tomando cuerpo hasta establecerse como uno de los polos comerciales y productivos más importantes de la entidad; por ello no es casualidad que se hayan asentado en estas tierras empresas como Alimentos Nestle, la cual lleva ya varios años aquí.
Turísticamente deja muy poco, salvo la constante afluencia, sobre todo por estos días de asueto, de personas que disfrutan de los balnearios habilitados por el gobierno regional.


 Vista de uno de los cerros que indican el nacimiento del piedemonte andino
 Alcaldía del municipio Fernández Feo, del cual es El Piñal la capital
 Iglesia de San Rafael
 Cooperativa piscícola Laporta
 Pescador en sus labores del día
Portal de bienvenida o salida al pueblo
 Industrias Alimentarias Nestle
 Núcleo de Desarrollo Endógeno de El Piñal
 Cría de búfalos del NUDE
Parque Renato Laporta