Si hasta la fecha, en todo el recorrido que hemos hecho, existe una ciudad donde lo espiritual y la devoción hacia todo lo concerniente al cristianismo sea más palpable que en las demás, esa ciudad es Guanare.
La capital del estado Portuguesa es la sede del imponente santuario a la Virgen de La Coromoto, patrona de todos los venezolanos. El santuario llama la atención, incluso viéndolo desde lejos, pues más allá del fervor espiritual y del recogimiento que embriaga al espíritu apenas lo divisamos, la majestuosidad de sus instalaciones colma todo lo antes visto. Es una obra arquitectónica de envergadura, súpermoderna, que lleva la fe hacia límites futuristas y a su vez la retrotrae hacia el pasado.
Tiene una especie de jeroglíficos que representan la anunciación de la Virgen en tiempos coloniales, también llama mucho la atención sus vitrales, que con la iluminación natural característica de los Llanos, no dan lugar a la oscuridad en su interior.
A pesar de que Guanare no está entre las preferencias turísticas del país, el santuario atrae a propios y a extraños; de hecho hoy, en misa, conocimos a un argentino y a tres italianos que hacen turismo en el país.
Guanare, para no olvidar, también ha tenido cierto auge industrial y ello se debe, en mucha parte, a la inversión del Gobierno Nacional en sectores específicos de la producción nacional; tal vez por ello es que en otros lugares de Portuguesa esta inversión se ve tan desasistida y hay pueblos que, bueno, como ya les he enseñado anteriormente, se hunden en los problemas.
Uno de los sitios que más me gustó de Guanare, en la noche, es la plaza Bolívar, es envidiable y muy segura.
También tuve la oportunidad de ver el final de una manifestación cultural en la región, lástima que llegamos tarde, pero no se puede negar que escuchar el joropo y ver las danzas venezolanas aquí, en el corazón llanero del país, tiene una connotación especial que lo llena a uno de orgullo y muy nacionalista.
Amanecer en Guanare, esto fue el sábado
Altar de la Catedral de Guanare, el párroco nos aseguró que era de oro español
Virgen de La Coromoto
Catedral de Guanare en la tarde del sábado
Amanecer del día domingo camino al Santuario de La Coromoto
Santuario de La Coromoto a primeras horas de la mañana y listo para la homilia
Otra vista del Santuario
Altar mayor del Santuario
Vista posterior del altar
En misa, más iluminado, imposible.
Escenas de la evangelización colonial
Retrato de la Virgen
Detalle de los vitrales
Detalle de los vitrales
De regreso a la ciudad
Silos y campos de arroz de Guanare
Complejo Deportivo Carl Herrera, una de las obras emblemáticas de la capital portugueseña
Convento y sede rectoral de la Unellez
Sencillo altar cerca a la plaza Bolívar de Guanare
Detalle de un desfile que tuvo lugar en la localidad
El Silbón, ícono de la mitología venezolana
Plaza Bolívar de Guanare, al fondo, Catedral de la ciudad
Laguna artificial dentro del complejo ferial
Principio de la noche llanera
Atardecer desde la ciudad
Toma de la plaza Bolívar de Guanare a la catedral
Otra, con mejor iluminación en la cámara
Palacio Episcopal de la ciudad de Guanare