El acceso desde Barbacoas es un tanto difícil porque la vialidad no es buena, pero contrapone todo los paisajes, solo ese detalle hace que las penalidades del camino se hagan llevaderas.
Lo que hasta hoy me llamó más la atención de El Tocuyo fue que a lo largo de la carretera que accede a la ciudad, hay un sinnúmero de caseríos, muchos de ellos aislados de todo porque no cuentan con carreteras ni accesos y sin embargo, sí cuentan con capillas religiosas... Eso sí no lo entendí...
Son muchas las leyendas de esta tierra larense, la mayoría tienen su origen en el turbio período de colonización durante la época de los Welser, este detalle también me llamó la atención porque son muchos los comentarios de aparecidos y espantos.
El Tocuyo tiene poco atractivo, sin embargo, si se explotan bien los recursos y las pocas instalaciones coloniales que perduran, otra cara tendría el turismo local.
La iglesia de la Inmaculada Concepción es el único que queda de la otrora ciudad de los seis templos, los demás han ido desapareciendo con el tiempo, las tragedias y por la desidia e indolencia de los entes que deberían resguardar el acervo histórico de la ciudad.
La plaza Bolívar tocuyana es grande y rodeada de árboles lo que sin duda es un alivio en estos días de calor. En las inmediaciones de esta plaza se encuentra el museo Cruxent, la única entidad que trata de rescatar lo que el tiempo quiere consumir, aquí se exponen algunas reliquias indígenas además de algunos productos locales en el campo de la artesanía.
Otra plaza que tiene cierta importancia es la del Golpe Tocuyano, erigida en honor al baile típico de la zona, el tamunangue, que aún se baila en festividades religiosas y en eventos de importancia como las exposiciones organizadas por la Casa de la Cultura.
El Tocuyo es la primera ciudad grande, aparte de Barquisimeto, que conozco en este estado. Lástima no haberla podido disfrutar más, porque allí se cuenta con todas las comodidas para el disfrute que ofrece una urbe; sin embargo, tuve que viajar de urgencia a la ciudad que me vio nacer, San Cristóbal, a cumplir con algunas obligaciones personales. Aquí les dejo algunas tomas de lo más destacable que pude ver.
Carretera entre Barbacoas y El Tocuyo
Caserío Ira, más cerca de la nada que de cualquier otro lugar
Iglesia de Ira, esta es la zona xerófila del parque nacional Dinira
El Patrono de Morán, San Antonio
Paisaje agreste cerca de Los Palmares
Iglesia de Los Palmares, este pueblo es muy lóbrego, parece salido de una película de misterio
Campos de caña de azúcar de El Tocuyo
Sembradíos de caña de azúcar
Avenida Fraternidad, arteria vial que nos da la bienvenida a El Tocuyo
Campanario de la Inmaculada Concepción
Busto del General Jacinto Lara, prócer de la Independencia del que procede el nombre de este estado
Iglesia Inmaculada Concepción
Iglesia Inmaculada Concepción, plaza y ruinas del templo Santo Domingo
Ruinas del templo de Santo Domingo
Ruinas del convento de Belén, arrasado por un terremoto
Convento de Belén
Parte posterior del templo de Santo Domingo
Plaza Bolívar de la ciudad
Procesión en honor a San Antonio
Escenas del tamunangue
Plaza del Golpe Tocuyano