sábado, 23 de abril de 2011

San Cristóbal, Táchira

Hace días atrás tenía previsto empezar a describir a mi ciudad, San Cristóbal, y por más que intenté decir algo, siempre me chocaba con que no sabía por dónde empezar. Bueno, creo que finalmente pude resolver ese problema gracias a la procesión de Semana Santa.
La describiré de acuerdo a las parroquias que la componen y como vivo en La Concordia, decidí empezar por esta misma.
La Concordia es básicamente la entrada y salida más fluida de la ciudad, en ella se encuentra el Terminal de pasajeros, tanto público como el privado de dos de las principales empresas transportadoras del país. Este detalle ha hecho de La Concordia como la zona industrial y comercial por excelencia en la ciudad. Aunque si bien es cierto que no cuenta con centros comerciales de interés, la enorme masa de negocios que se encuentran en los alrededores de las plazas Miranda y Venezuela, más la creciente ciudadela industrial a lo largo de la avenida Rotaria y sus alrededores, dan cuenta de la actividad de la zona.
El mercado los Pequeños Comerciantes es el decano de la economía familiar debido a la gran cantidad de productos y precios de los alimentos. Es pequeño, pero muy surtido. También en esta zona se encuentran La Gran Parada, El Junquito y El Garzón, todos ellos con un extenso surtido en víveres y productos de consumo primario.
A medida que se avanza hacia el centro de la ciudad van apareciendo las avenidas Lucio Oquendo, una de las mejores de la ciudad en muchos aspectos. En esta se encuentra el Hospital Central, orgullosamente el más grande del país y donde se brinda la mejor asistencia médica de cualquier lugar de Venezuela; no lo digo yo, lo dicen los galenos de cualquier clínica o institución médica del país.
A lo largo de la Lucio Oquendo lo más usual son las funerarias y las residencias de un gran número de sancristobalenses, eso sin tomar en cuenta que también está en esta zona el famosísimo barrio Central, el cual es un conjunto de edificios numerados, si no estoy mal son 23, que sirven de residencia. Este sitio es también conocido como los Bloques de La Castra, es indiferente como se conozca, lo más resaltante de este lugar es la oficina del Saime y como no, los galpones de las empresas Polar.
Más al este de la ciudad está otro conjunto de edificios, estos son conocidos como Unidad Vecinal y a mi juicio son más organizados que los de La Castra. En este sector se encuentra una de las iglesias más modernas de Venezuela en su momento, ahora está muy deteriorada, la de la Unidad Vecinal y frente a ella está el teatro, últimamente con muchísima actividad musical, más que todo los fines de semana.
Como obviar que en este sector está uno de los estadios de béisbol más visitados de la ciudad, el de la Urbanización Los Criollitos. También aquí se encuentra el hasta ahora hotel más caro de San Cristóbal, el Taj Mahal.
Así es como volvemos a la avenida Rotaria y allí nos encontramos con la modernísima sede del Seniat, esta última está atrayendo al sector de la construcción a una de las zonas más olvidadas de San Cristóbal, donde muchas veces se planificaron proyectos habitacionales pero que hasta la fecha se han quedo solo en eso. También por este sector se puede acceder a un mirador recientemente inaugurado y que es a su vez pista de caminata para muchos sancristobalenses.
Más adelante, siguiendo la misma avenida Rotaria, está McDonalds, este es uno de los límites de esta parroquia. Si bajamos por la avenida 19 de Abril nos encontraremos con el restaurant Nan King, uno de los muchos restaurantes chinos de la ciudad, solo que este es el más visitado por propios y extraños. Desde allí se llega nuevamente al viaducto de San Cristóbal, delimitando de esta manera un segundo punto en La Concordia.
Siguiendo por la prolongación de la avenida Isaías Medina Angarita nos encontramos con las sedes del antiguo Ministerio de Obras Públicas, uno de los edificios con más historia de San Cristóbal ya que antes fungió de cárcel ya que La Concordia como tal no se conocía, era la parte más aislada de la jóven ciudad.
No se puede dejar de lado el Gimnasio cubierto Arminio Gutierrez Castro, toda una joya del basquetbol y de otros múltiples deportes en la ciudad, cuna de uno de los mejores clubes de natación de la región. Es así como nuevamente llegamos a nuestro punto de partida, el Terminal de pasajeros y la redoma de la Universidad de Los Andes, puntos limítrofes de esta parroquia capitalina; sin duda la más activa de la ciudad.

 Bienvenidos a mi ciudad, la Ciudad de la Cordialidad, San Cristóbal, este es el terminal de pasajeros de La Concordia
 Prolongación de la avenida Isaías Medina Angarita a la altura de las oficinas del Ministerio Público
 Sede del Ministerio Público de San Cristóbal
 El Hotel Korinú
 Parada de autobuses de la línea Unión Córdoba - Santa Ana
 Detalle de la plaza Miranda
 Plaza Miranda de San Cristóbal
 Otra toma más de la misma plaza
 Uno de los extremos de la plaza Miranda y detalle de la avenida Octava
 Francisco de Miranda, prócer de la independencia venezolana
 Octava avenida de San Cristóbal
 Detalle de la vía externa del Mercado los Pequeños Comerciantes
 Detalle de la zona bancaria de La Concordia
 Hospital Central de San Cristóbal
 Iglesia de la Unidad Vecinal
 Teatro de la Unidad Vecinal
 Escuela básica Dr. Leonardo Ruiz Pineda
 Una de las escuelas más grandes e históricas de la ciudad, la escuela de La Concordia, mejor conocida como Periférica
 Banco Provincial
 Detalle del exterior de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario
 Calle del populoso sector de plaza Venezuela, aquí se encuentran las canchas de gramado sintético de la ciudad, aquí la escuela de fútbol es un semillero para el Deportivo Táchira
 Sede de los Telares del Táchira
 Detalle de una de las pasarelas de la avenida Marginal del Torbes
 Gimnasio cubierto Arminio Gutiérrez Castro
Mejor cierre imposible, detalle del Gimnasio al caer la tarde

jueves, 21 de abril de 2011

Ureña, Táchira

Finalmente hoy hizo buen tiempo, al menos durante buena parte del día sí, en la frontera. Lo más relevante del día es la soledad en la mayor parte de la ciudad de Ureña por ser ya un día no laborable en Venezuela.
Desde temprano estuve en la ciudad de Ureña para tratar de recopilar lo más que pudiera de la la capital del municipio homónimo; sin embargo, siempre que voy para esta ciudad me vengo con las expectativas vagas. Nunca es lo suficientemente buena como para hablar bien de ella, ni siquiera mal se puede hablar, porque en verdad no demuestra nada.
Si me enfoco un poco más, de repente pueda dar como buena noticia el hecho de que ya está en funcionamiento la Central Azucarera del Estado Táchira (Cazta), la cual venía con continuas fallas de funcionamiento, cambios de socios y propietarios, incluso se barajó la expropiación de la planta; en fin, es grato que al menos de apariencia se hallan solucionado los problemas de una industrial vital para la economía de Ureña y del Táchira.
Son pocos los avances que ha tenido la gestión municipal en cuanto a desarrollo, en todos los términos. Ureña padece del mal que aqueja a muchos pueblos de Venezuela, está llena de proyectos pero carece de quien los concrete. Así se evidencia que hoy por hoy, incluso con la actividad comercial que se está desarrollando en la localidad, y apenas cuenta con una avenida multivial; es decir, a través de ella se avanza en todas las direcciones... Es en serio, así funciona la única avenida de Ureña.
Del comercio puedo hablar poco porque, como dije en líneas anteriores, ayer jueves santo estaba ya cerrado todo.
El motivo por el cual monté esta nota hoy viernes, a casi las dos de la mañana, es porque me vine para San Cristóbal a cumplir con la procesión de los siete templos, tradición que no puedo dejar de lado porque es algo muy propio no solo de mi familia, de todos los tachirenses.

 Central Azucarera del Táchira
 Avenida multivial de Ureña
 Casas viejas de la localidad
 Templo mayor del municipio Pedro María Ureña
Seniat de Ureña, tal vez la edificación más moderna del lugar

miércoles, 20 de abril de 2011

Palotal - Tienditas, Táchira

Aún no cesa la emergencia invernal en el estado Táchira, sin embargo hoy la zona fronteriza amaneció con un buen tiempo. Todo el día brilló el Sol con fuerza y se reiniciaron los vuelos en el aeropuerto de San Antonio del Táchira. Hasta la fecha sigue sin conocerse la magnitud de los daños ocasionados por las lluvias; ahora el desconocimiento será mucho mayor ya que los medios de comunicación locales se tomaron el asueto de semana santa en estos últimos días de la festividad religiosa. 
Esta vez procuraré no extenderme tanto porque es intermitente el funcionamiento de la electricidad no solo en esta zona, en todo el Táchira, pues tengo noticias de que en San Cristóbal hubo un apagón general en lo que fue la zona de La Concordia y evidentemente se afectó gran parte del comercio y estaciones de servicio que laboraron. 
En términos generales debo acotar que Palotal o El Palotal, no sé del nombre específico de la localidad, es una comunidad aislada de San Antonio del Táchira; es decir, es jurisdicción del municipio Bolívar y se encuentra separada de la cabecera municipal por el aeropuerto internacional Juan Vicente Gómez. 
Su crecimiento económico se fundamenta en la confección, aunque son pocas las tiendas que realmente hay en el lugar. La mayoría de los locales comerciales tienen su sede en San Antonio o en su defecto, las casas sirven de almacén de mercancías para posteriores ventas.
Es una comunidad deprimida, con calles de tierra y con servicios públicos precarios. El tráfico vehicular es constante y desorganizado por cuanto es muy fluida la entrada y salida de camiones desde y hacia Ureña.
Tienditas es jurisdicción del municipio Pedro María Ureña. Esta separada de Palotal por poco menos de dos kilómetros y es también una comunidad de paso. No hay comercio de fuerza pero se sabe de la existencia de planes de proyección comercial a escala en el caso de concretarse la construcción del nuevo puente que comunicaría a Colombia y Venezuela y que tocaría de lleno a este lugar.
Son pocas las fotos de interés de ambos lugares, por ello me remitiré a colocar algunas referentes al Aeropuerto Juan Vicente Gómez en la localidad de San Antonio del Táchira.
 Detalle del Parque aeronáutico del aeropuerto Juan Vicente Gómez
  Detalle del Parque aeronáutico del aeropuerto Juan Vicente Gómez
  Detalle del Parque aeronáutico del aeropuerto Juan Vicente Gómez
 Cruz de la Misión en plaza Bolívar de El Palotal
 Busto del Libertador
Iglesia de Santa Rosa en El Palotal, toda la calle principal de la comunidad está asfaltada, en el interior es que se ven las precariedades en la materia

martes, 19 de abril de 2011

La Mulera, Táchira

Solo se puede catalogar como muy lamentable la gravísima situación invernal que en cuestión de días se ha venido presentando en la frontera tachirense.
Apenas ayer hubo buen tiempo en San Antonio y antes de caer la noche, a mi regreso de la ciudad de Cúcuta, adonde acudí a hacer unas compras, me encuentro con un diluvio que se prolongó durante al menos dos horas contínuas. La ciudadela de La Parada se encontraba a casi medio metro bajo aguas por el desbordamiento del río Táchira y hasta bien entrado el día de hoy, el incremento del caudal del río limítrofe sigue aumentando, igual sucede con la quebrada La Dantera, esta última una fuente hídrica que de siempre ha preocupado a la población fronteriza.
Hasta ahora, no se han producido cifras que lamentar ni mucho menos se ha elevado un número de damnificados que movilizar y mucho menos se han cuantificado las pérdidas económicas en un sector tan dinámico como la frontera colombo-venezolana. Si lamento que hace apenas unos días anunciaba que por el asueto de semana santa era bueno que se conocieran destinos pocos conocidos del Táchira y llegué a citar a Villa Páez, Delicias e incluso a la aldea de Betania. En horas de la tarde me enteré que las mencionadas aldeas han quedado incomunicadas entre sí a causa de los deslizamientos de tierras  y que apenas Delicias cuenta con acceso desde Junín. 
Por ello hoy me vi en la necesidad de movilizarme a tierras un poco más altas. Mi intención real era regresar a San Cristóbal y planificar una nueva ruta que muy probablemente serían los páramos; sin embargo, también me di cuenta que ciudades como El Cobre y La Grita también se encuentran bajo serios problemas de vialidad. En vista de todo, me limité únicamente a esperar y esperar y esperar en la cola de automóviles hasta que escampara y cuando al fin la lluvia cesó, estaba en la entrada a la residencia de El Benemérito Juan Vicente Gómez. Nunca antes había venido a este lugar y decidí ingresar no sin antes asegurar mi hospedaje en un hostal de El Recreo.
La población de La Mulera prácticamente se limita a lo que es la casa del expresidente venezolano y sus alrededores no son más que vastas tierras medianamente explotadas agrícolamente. Evidentemente el invierno ha hecho que el lugar no sea tan visitado en estas fechas; sin embargo, en lo poquísimo que pude apreciar me dí cuenta que el lugar se encuentra muy organizado y me consta de que en él funciona un museo, pero será hasta una nueva oportunidad que lo visite porque a la hora que pude acceder a la Hacienda este ya se encontraba cerrado.
Aquí les dejo tres fotografías de la zona porque la lluvia nuevamente empezó a caer.

 Panorama desde La Mulera, al fondo el cerro Las Adjuntas
 Estatua de Juan Vicente Gómez a uno de los costados de su residencia
 Al fondo, la lluvia y la noche hacen sus estragos. En primer plano, hacienda La Mulera en todo su esplendor

lunes, 18 de abril de 2011

San Antonio, Táchira

Pese a los augurios de que no encontraría nada novedoso en esta ciudad y muy a pesar de lo mucho que he venido a ella con anterioridad, entre ayer y hoy San Antonio del Táchira se encargó de mostrarme que más allá de lo comúnmente conocido por la mayoría de los transeuntes que venimos a la frontera, es una ciudad con parques escondidos e historia oculta por descubrir.
Para comenzar a relatar, reitero que desde ayer en la tarde llegué a la ciudad de San Antonio proveniente desde Delicias, de allí puedo decir que es interesante la transición no sólo climática sino geológica de los territorios tachirenses; mientras Delicias es una zona de montaña donde predomina el frío a casi cualquier hora del día, a poco menos de 20 kilómetros nos encontramos con un valle muy caliente que continua su descenso hasta la vecina ciudad de Cúcuta. Pese a ello, son postales únicas las que se pueden conseguir en el paso de Novilleros y en las inmediaciones del cerro Las Adjuntas, desde donde se aprecia no solo la orografía sino incluso las trochas y caminos de los contrabandistas; no se puede decir que en estos lugares prospera la agricultura porque la verdad, no la vi, y si la hay es de subsistencia, nada de producción a gran escala. 
Lo que de San Antonio sobresale de las demás localidades del Táchira es la facilidad para el comercio ya que no solo es importante su ubicación en la frontera, sino que sus habitantes se esmeran de explotar sus recursos al máximo. No solo figura la industria textil y de zapatería, tiene rol importante la marroquinería, la talabartería y en una escala no tan grande pero con ingresos seguros, la minería del yeso y la construcción.
Una vez llegué allí, lo primero que hice fue ubicarme en un lugar de referencia que conociera ya que, como les dije anteriormente, San Antonio es una ciudad viva que se extiende más allá de la conocidísima avenida Venezuela.
Inicié mi recorrido en la iglesia local y evidentemente eso me llevó a conocer la plaza Bolívar, tal vez los sitios más frescos y verdes de la capital del municipio Bolívar, la iglesia no ceunta en sí con una ornamentación especial por la semana santa, todo lo contrario, tenía un cariz de cotidianidad poco usual para estas festividades religiosas en la frontera. Ante la cercanía de la noche opté por tomar unas últimas fotografías a la plaza Bolívar y al monumento del Centenario, que aunque no se crea, es un monolito conmemorativo del natalicio del Libertador Simón Bolívar ubicado en este lugar en el año 1883.
Bien temprano en el día de hoy, empezaron los descubrimientos míos en la localidad. Primero apareció la plaza Rivas, modesta pero es la primera que veo en honor a este prócer independentista en todo el país. Metros más adelante se encuentra otra plaza, pequeña también pero que funge de centro de convenciones de San Antonio, incluso está dotada de su propia concha acústica, es la plaza Miranda, esta mucho más arborizada y limpia que la anterior, lo malo, no cuenta con ningún detalle que la referencie como homenaje a Francisco de Miranda, se conoce con ese nombre porque así la bautizó el colectivo y más nada.
No se puede venir a San Antonio sin conocer la meca de la industria local, pese a que pocos lo conocen, esta ciudad es la segunda en el Táchira que cuenta con un Centro Cívico, aquí están las oficinas de servicios públicos y de las principales aseguradoras locales. Uno de los edificios más antiguos de la ciudad es la Diex, antigua Dirección de Extranjería, ahora conocida como Saime; este fue sede también de la policía local en los inicios de la ciudad.
A medida que se avanza se va llegando más y más a lo que era la ciudad hace casi un siglo, empiezan a aparecer la Casa Municipal, la cual data de 1942; la Cruz Roja y como no, el Paseo Binacional, una mezcla de la arquitectura de principios del siglo XX y lo moderno.
Poco después del mediodía descubrí que había aún más por conocer, cerca del cementerio, en su parte posterior, existe una pequeña redoma que en verdad no indica nada, pero realza mucho el deprimido sector y cuadras más adelante está la plaza José Martí, sin duda de las más nuevas de la localidad dotada incluso con una fuente y con una suerte de tarima no tan majestuosa como la de la plaza Miranda. Aunque significaba para mi un retroceso, una señora me indicó que San Antonio también tenía su mirador, y vaya que a pesar del tiempo perdido si que valió la pena, es el Mirador de Cristo Rey, desde él se puede ver toda la ciudad en detalle. 
Hablar de San Antonio es hablar también del principal ente rector en el comercio binacional, pese a que no tengo los detalles, estoy casi seguro que la Aduana de San Antonio es la primera de su tipo en Venezuela; por ella circulan más vehículos por día que en ningún otro lugar de América Latina y gracias al puente Simón Bolívar el eje San Antonio - Cúcuta puede preciarse de ser la frontera más activa del continente. 
Saliendo del país está el parque Los Próceres, monumento que emula el conocidísimo parque homónimo de la ciudad de Caracas, con la diferencia que este está mejor organizado y se eleva al Libertador a las instancias que él merece.
Antes de finalizar debo indicar que la ciudad está experimentando un crecimiento artístico interesante que pocas veces se ve fuera de la ciudad capital del estado, abundan los murales conmemorativos y me causó muy buena impresión el hecho de que se haga la inversión de dotar de concha acústica y tarima a sus plazas, algo que a mi criterio debería también hacer San Cristóbal.
Aquí les dejó la muestra fotográfica de mi recorrido.
 Vía rural de Novilleros
 Al fondo, Cerro Las Adjuntas
 Plaza Bolívar de San Antonio al caer la tarde
 Cúpula de la iglesia de San Antonio
 Interior de la iglesia
 Vista externa del mayor templo local
 Monumento al Centenario del Natalicio de Bolívar
 Plaza José Félix Ribas
 Concha Acústica de la plaza Miranda
 Edificio del Saime
 Centro Cívico de San Antonio
 El nombre está dicho
 Sede de la Cruz Roja de San Antonio, edificio con más de cien años de historia
 Paso peatonal Bicentenario, así fue la vida en San Antonio a principios del siglo XX
 Virgen en la redoma del cementerio
 Detalle de la plaza José Martí
 Fuente en plaza José Martí
 Tarima en la misma plaza
 Mural en Mirador Cristo Rey
 San Antonio desde las alturas
 Aduana de San Antonio
 Parque Los Próceres
 Bolívar en su pináculo
Mural de los Héroes saliendo de Venezuela