miércoles, 29 de febrero de 2012

San Joaquín de Navay, Táchira

El día de ayer tuve la posibilidad de viajar al pueblo de San Joaquín de Navay, en el municipio Libertador, tierra ganadera de excelencia, donde la producción de ganado vacuno ha ido en aumento y de la mano de ella, los ingresos económicos de un gran número de tachirenses.
El pueblo es pequeño y a decir verdad, gran parte de estos territorios están constituidos en haciendas y fincas. La organización de las calles del lugar está mal distribuida, salvo la Troncal 5 que atraviesa el sector.
Destaca la abundancia de fauna autóctona y la introducida ya que en algunas fincas se ha introducido un pequeño número de búfalos. En cuanto a la ubicación y distancia, estas tierras son catalogadas como la entrada a los Llanos venezolanos, lo que hace que sea una zona bastante caliente y húmeda, muy importante la cantidad de ríos y quebradas que drenan el lugar, todos de gran caudal y riqueza piscícola que benefecia la aparición de algunas cooperativas de pescadores.
El detalle agravante de San Joaquín de Navay son los altos índices delincuenciales ya que, por la misma cantidad de dinero que se mueve por la ganadería, ha aparecido un gran número de bandas delincuenciales que se amparan en la lejanía de esta zona con las ciudades más o menos importantes del estado y hacen de las suyas. Es alarmante el número de secuestros, robos y abigeato que se presentan en San Joaquín de Navay, incluso las acciones de estos grupos al margen de la ley, han traido consecuencias nefastas no solo a la inversión, sino a las mismas familias que habitan el pueblo ya que de negarse a pagar su respectiva "vacuna", los resultados pueden llegar a ser fatales. Es por ello que algunas familias se han visto en la necesidad de dejar el pueblo o en su defecto, solo ir cuando la ocasión realmente lo amerite.
Estas son algunas tomas de lo más o menos llamativo de San Joaquín de Navay.

 
Entrada al pueblo
Tijereta
 Ganado en pleno piedemonte andino
 
 Águila al acecho en la hacienda La Pomarrosa
 
 Búfalos en reposo
 Iglesia de San Joaquín
 Algunas haciendas recurren a destinar espacios de su territorio para la creación de lagunas artificiales como la de la foto, de este modo los animales pueden consumir el vital líquido y a su vez, se cuenta con el suministro para los cultivos
Atardecer en el Llano tachirense
 San Joaquín de Navay
Pequeño chaparral de San Joaquín

 
 

viernes, 10 de febrero de 2012

Aldeas de Uribante, Táchira

Regresando nuevamente a las montañas uribantinas hasta las planicies del municipio Libertador, viniendo desde mi San Cristóbal, representa un cambio total en cada uno de los pormenores del viaje. 

 Carretera Pregonero - Maporal - La Fundación
 Río Uribante a su paso por Maporal

Estos días he seguido la travesía del río Uribante por cada una de las aldeas y caseríos que cruza tan importante arteria fluvial y lo más trascendental es el fuerte empuje agrícola que tiene este municipio; Maporal y La Fundación son los primeros vestigios de urbanismo en esta zona. De Maporal es poco lo que se puede decir más que es un caserío en formación; no así, La Fundación, aldea de gran importancia en materia religiosa y social, dominada desde la distancia por un árbol de mango centenario; sus calles son empedradas cual típico pueblo andino, con un clima templado donde además, el ornato y aseo de la plaza Bolívar y de las principales calles de la localidad hacen que esta sea de mayor agrado a quienes viven en La Fundación o quienes, como en mi caso, la visitan.

 Mural a la entrada de la plaza Bolívar de la aldea
 Por las calles de La Fundación
 El mango centenario
 Iglesia de San José en La Fundación
 Panorama desde la aldea
 Monumento al Libertador

Acceder a estos parajes de la geografía uribantina es un tanto complicado por cuestiones de distancia geográfica y baja densidad poblacional, de hecho, para llegar a La Fundación es necesario contar con una línea municipal que envía sus autobuses cada hora o, en el peor de los casos, viajar con la línea Expresos Barinas desde la ciudad de Barinitas.
El descenso de la carretera es continuo y agotador; sin embargo, vale la pena observar cada uno de los fundos y pequeñas fincas en producción. Da satisfacción observar que pese a tantísimas limitantes geoeconómicas, los uribantinos no dejan de producir.
Varios kilómetros más delante en el camino aparece el caserío Los Caños, drenado por un conjunto de quebradas que van a parar al majestuoso Uribante y que en su tratecto dejan ver una cascada de aguas cristalinas bautizada con el nombre de la localidad; también Los Caños cuentan con una capilla que al momento de mi visita, estaba siendo utilizada por un cortejo fúnebre, de modo que me fue imposible fotografiar su interior.

 
Cascada de Los Caños
 Capilla del sector Los Caños
 El majestuoso Uribante
 Panorama desde Los Caños

A estas alturas del camino, los descensos de la carretera se hacen más empinados y las curvas mucho más peligrosas, por lo que hay que tener en cuenta que la vía carece de señalización adecuada y que en muchos tramos los propietarios de fincas se han apoderado de terrenos que por derecho corresponden a la vialidad y consecuentemente se hace muy difícil maniobrar un vehículo por los obstáculos que ellos ponen; estos son los dominios del Cerro El Bolón, tierras ricas en nutrientes desde tiempos inmemoriales y que se aprovechan no solo para la agricultura sino también para la cría de curvinas y truchas.

 Cerro El Bolón
 A las faldas de El Bolón
 Piedra del Ovni en el río Uribante
 Formaciones rocosas a las márgenes del río

La entrada a las planicies tachirenses la constituye el Cerro El Viso; desde este mirador se obtienen panoramas inimaginables del río Uribante; se divisa no solo los llanos sino gran parte de la carretera recorrida desde las montañas, sembradíos y como no, el ganado vacuno guiado por algún agroproductor.
El último paraje lo hice ayer en la localidad de San Joaquín de Navay, ya en territorios del municipio Libertador, desde donde escribo estas líneas. Aquí el Uribante ya toma forma de un gran río y en muchas zonas se hace navegable por embarcaciones pequeñas. La vida de gran parte de los habitantes de La Abisinia, como se conoce este sector, transcurre alrededor del río; es aquí donde queda más que claro el dicho "Agua es Vida".

 Desde dos ángulos distintos y en el mismo sector, el Cerro El Viso; nótese el Uribante llanero
 Y el Uribante montañero
 Río Uribante cercano a la aldea La Laguneta
 Vista de La Laguneta
 Capilla de La Laguneta
 A escasos diez kilómetros de La Abisinia, el Uribante
Puente de La Abisinia

lunes, 6 de febrero de 2012

La Trampa - Represa Uribante - Caparo, Táchira

Kilómetros más al sur del pueblo de Pregonero se encuentra uno de los atractivos turísticos de excelencia del estado Táchira, el famoso embalse y aldea La Trampa del Complejo Hidroeléctrico Uribante - Caparo.
Rodeada de hermosos paisajes donde únicamente el sonido del viento en las aguas del embalse son reinas del lugar. Todo es un ambiente de quietud y paz que ciertamente se ha visto afectado por la incertidumbre del destino de la aldea La Trampa ante la disyuntiva de seguir siendo un destino de reposo y veraneo para propios y extraños, o por su contraparte, pasar a ser un centro de rehabilitación penitenciaria, esta última es una posibilidad real propuesta por el gobierno nacional para tratar de descongestionar retenes y cárceles del país; sin embargo, esta idea ha pasado a reconsiderarse ante la negativa de los pregonereños, uribantinos y tachirenses en general, a ser partícipes del deterioro de uno de los pocos destinos de interés del estado andino.
La represa Uribante - Caparo tiene su encanto y guarda innumerables secretos que desde su inauguración, ya han pasado a ser parte de las leyendas y costumbres del municipio Uribante; uno de ellos es la archiconocida historia del pueblo de Potosí, sumergido para siempre bajo las aguas del embalse.
La construcción de semejante proyecto en el Táchira significó en su momento la inversión de gran cantidad de capital y a su vez permitió a mucha mano de obra calificada venida del extranjero, comenzar su vida en las montañas de Pregonero.
La importancia del complejo hidroeléctrico estriba en la generación de energía para gran parte de los Andes venezolanos y Barinas, también se debe hacer referencia a la gran cantidad de agua que se potabiliza para el consumo y que del mismo modo, es surtida a casi todo el occidente del país.
En algunos cerros de esta zona se practica el parapente y el paracaidísmo cuando el tiempo así lo permite; también son usuales la pesca deportiva y el canotaje; de modo que, de no ser por la distancia que separa La Trampa de la ciudad capital, San Cristóbal, muy probablemente la industria del turismo tendría mucho más auge.
Pasar la noche en La Trampa fue imposible porque efectivos de la Guardia Nacional custodian las instalaciones a la espera de una respuesta sobre el destino de la Represa.
Destacable también es el parque La Escalera, consistente en una serie de cascadas pequeñas que se abren su paso a través de la selva virgen y caprichosamente formar una escalera acuática.
Mucho más al sur de Pregonero, casi al caer la tarde, me encontré con la aldea Angelitos, de la que puedo destacar la cordialidad de sus habitantes, la amabilidad y sobre todo, la bella capilla que da luz y permite reconocer a esta aldea en medio del verdor tachirense.
A Dios agradezco por todo lo que soy y por haberme brindado esta oportunidad de conocer los parajes de mi estado natal, hasta ahora desconocidos por mi. Las imágenes hablan por sí solas, por ello, aquí les dejo las mejores de la selección hecha por mi.

Aldea La Raya desde la distancia
 Aldea La Raya
 Caída de agua de La Raya
 Río Uribante a su paso por La Raya
 El uribante tomando forma
 Detalle de la carretera rural que comunica al Táchira con el estado Mérida
 Monasterio de los monjes franciscanos
 Parque Las Escaleras
 Detalle del parque Las Escaleras de Uribante
 Parque Las Escaleras
 Uno de los afluentes del Uribante
 Balneario Uribante
 El Uribante en medio de la vegetación
 Cerro El Morro, punto de partida de los parapentistas de La Trampa
 Aldea La Trampa, al fondo la represa Uribante - Caparo
 Oficinas y centros de mando de la represa
Puerto de canoas de la represa
 La Trampa, la represa y el cerro El Morro
 El embalse desde El Morro
 Iglesia sumergida de Potosí
 En las aguas del Uribante
 Y viene la lluvia
 Embalse Uribante - Caparo desde uno de los cerros
Represa desde el punto más alto
Capilla de la aldea Angelitos, esta se encuentra a dos horas de camino desde la represa