domingo, 26 de diciembre de 2010

San Cristóbal, Táchira

Son muchas las veces en la vida en las que uno tiene que decidir si se sigue con la misma historia o si por el contrario, se avanza. Me empiezo a dar cuenta que formar futuro diferente al que ya se había preestablecido es lo más complicado de la vida ya que en toda decisión siempre hay un alto costo que pagar.
Si evaluara cómo me ha ido durante este año hasta el día de hoy, tengo que decir que fue muy positivo en el plano profesional, regular en el ámbito económico y malo en el aspecto social. 
De repente algún desprevenido lector me dirá que atravieso una crisis y no es así; cuando se analiza en retrospectiva todas y cada una de las situaciones durante un determinado período de tiempo uno tiende a ver que siempre hubieron oportunidades desperdiciadas, de repente valiosas, otras simplemente fueron alternativas que en su momento fueron obviadas ante la dificultad de cualquier situación. El caso mío es el primero. 
Siendo sincero conmigo mismo, me doy cuenta que para tener alguna estabilidad económica y profesional, tuve que dejar de lado a personas muy valiosas con las que ya cualquier tipo de relación se había vuelto un caos o había pasado al olvido ante las nuevas prioridades. Y es bajo estas circunstancias que empiezo a pensar si es que todo ser humano le tiene miedo a su destino. 
Si es así, sinceramente me siento aterrado de seguir una vida en solitario, rodeado de mucha gente sí, pero solo. Hay cosas que inicialmente uno ve como simples banalidades, que si la cena navideña en familia, que si los amigos, incluso mi mismo perro, pero todo ello tuvo, o mejor dicho, tiene su importancia. 
Hoy estoy rodeado de mis familiares y aún así siento que no estoy completo. El solo hecho de haber perdido a una persona tan significativa en mi vida (apenas me doy cuenta) como mi... digamos, amiga Karla, lo he lamentado cada instante pasado y por pasar. 
Saber que atrás quedaron planes de matrimonio, de familia, de salud, de vejez, en fin, de vida, por el afán de conseguir una mejor posición social, algo que hasta ahora no he conseguido, de sentirme pleno y seguro yo sin importarme lo que ella pensaba o sentía, me tiene con profundas dudas acerca del fin justificando los medios.
Estoy bien, no hay dudas, tengo trabajo estable, buenos ingresos, tranquilidad y algunas buenas influencias, conocí lugares que desconocía su existencia y vi personas súper especiales, y sin embargo, no sé por qué la echo de menos. Para mi, fue un precio alto el que pagué por mi supuesta felicidad. 
Dios quiera que tenga la sabiduría de elegir correctamente de ahora en adelante. Felices fiestas y venturoso año nuevo para todos desde este enclave de Venezuela.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Duaca, Lara

Cuando hablamos de Duaca nos referimos a una de las zonas menos conocidas del estado Lara, muy a pesar de que está relativamente cercana a Barquisimeto.
La ciudad es un importante centro artesanal donde el comercio es bastante incipiente ya que, por catalogarse como ciudad dormitorio de la capital larense, el desarrollo económico de la misma se ha visto muy limitado.
Para comenzar a detallar acerca del día de hoy, tengo que referirme al retraso que tuvimos para salir de Barquisimeto desde el pasado lunes ya que las autoridades regionales cerraron la carretera Barquisimeto - Duaca por las lluvias que azotan gran parte del terriotio nacional y que tanto daño están ocasionando a miles de familias en el país.
Por fin esta mañana pudimos viajar, a las seis de la mañana, y el amanecer en la zona nos recibió memorablemente. La vía estuvo en buenas condiciones pese al problema de las lluvias y afortunadamente para nosotros, no llovió en todo el día.
Las panorámicas de la zona son meramente rurales, es clarísima la diferencia que hay entre los pueblos andinos, los llaneros y los del centro del país, hoy tuve el agrado de detallarme las casas de la zona y haciendo memoria me doy cuenta que más allá del clima o de la topografía que usualmente determinan la arquitectura de las zonas, está el acervo y las costumbres y creencias de cada uno de los lugares.
El pueblo está como enclavado en el tiempo, casi nada ha cambiado desde la fundación del mismo; predominan las casa de época colonial y sus calles son angostas pero bien pavimentadas.
Como en todos los pueblos, las actividades cotidianas giran alrededor de la iglesia y la alcaldía; la primera cuenta con más de 200 años en su haber y ha sido testigo mudo de los difíciles tiempos de la historia venezolana, sobre todo en estas tierras tan asoladas durante la Guerra Federal. La Alcaldía, por su parte, es un edificio sencillo que sobresale de los demás por su llamativo color rojo fosforescente en el frontis, esto como identificación al partido político del alcalde de turno.
La plaza Bolívar es el lugar más arborizado del lugar, algo que sinceramente me llamó la atención ya que Duaca marca el inicio de la zona xerófila cercana al estado Falcón, su verdor y las constantes ráfagas de viento que tiene el lugar hacen de la plaza Bolívar el sitio más fresco de la ciudad.

 Amanecer en la carretera Barquisimeto - Duaca
 Entorno rural en la carretera
 Alcaldía del municipio Crespo
 Calles de Duaca
 Centro de la ciudad
 En horas de la tarde, el pueblo es muy pacífico
 Casa parroquial de Duaca y al lado los famosos rapiditos (taxis)
 Plaza Bolívar de Duaca
 Muestra artesanal larense
 Iglesia de San Juan Bautista - Duaca
 Atardecer duaquense
Y llega la noche una vez más

lunes, 13 de diciembre de 2010

Barquisimeto, Lara

Por encima del mero hecho de visitar la capital larense como parte del trayecto a cumplir en el marco de nuestro viaje, también estamos aquí por cuestiones humanitarias, en el caso mío, y de abastecimiento para nuevamente enrumbarnos en lo rural del estado Lara, en el caso del grupo.
Si se quiere, Barquisimeto es la segunda ciudad en la vanguardia del crecimiento urbano en el centro occidente del país; es además la capital musical venezolana y mundialmente conocida como la Ciudad de los Crepúsculos.
Cuando anteriormente hablaba del carácter humanitario de mi estancia en la capital larense, se debía a que tuve el gusto de visitar a una amiga, la señora Hercilia Orduz, quien se encuentra recluida en el Hospital de Barquisimeto víctima de un cáncer de endometrio el cual la mantiene discapacitada hace año y medio.
Tuvimos la suerte, porque debo llamarlo así, de ser invitados a eventos de apertura de las festividades navideñas en la ciudad crepuscular y luego de notificarle a nuestros jefes, obtuvimos el permiso, hasta hoy lunes, de modo que pudimos pasar cuatro días en la bellísima capital del estado Lara.
Tratando de ser lo más específicos posibles, aunque sé que por motivos de espacio esto sea una farsa, trataré de al menos mencionar cada una de las cosas que me gustaron de Barquisimeto. En primer lugar, me gustó el Zoológico Bararida, institución encargada no solo de mostrar algunos especímenes de la fauna mundial, sino que también está encargada de realizar investigaciones con las especies en cautiverio.  Es el tercer zoológico, de acuerdo a mis gustos, en preferencia, obviamente está detrás del de Mérida y del de Maracaibo; sin embargo, las similitudes ambientales entre Barquisimeto y la sabana africana, salvando distancias, hacen que la adaptación de animales como las jirafas, las hienas, los rinocerontes, los simios y los leones, por citar algunas, sea menos complicada que en los otros dos zoológicos.
Un parque que fielmente representa algunas de las tradiciones más conocidas del estado Lara es el parque El Cardenalito, de amplias instalaciones y que le da la bienvenida a todo el que quiera visitar la capital larense. Su elemento más significativo lo constituye una tinaja de enormes proporciones, algo más pequeña que el Trípode de Quíbor, pero igual de majestuoso que el anterior. Con motivo de las festividades decembrinas este parque larense se destaca por su iluminación festiva y en las noches, de no ser por la creciente inseguridad en el país, sería un sitio ideal para el turismo.
Si lo que queremos es conocer acerca de la historia de la ciudad, lo ideal es visitar la cantidad de casas coloniales del centro de Barquisimeto, algunas se preservan y son sede de instituciones gubernamentales o culturales, otras por el contrario, son propiedad privada y se desconoce su estado interno. de todas estas, para mi, la más llamativa fue la casa que sirve de sede del Museo de Barquisimeto, la cual conserva los azulejos y ventanas de la época.
Algo novedoso, al contrario de las demás ciudades que he visitado, exceptuando claro está a San Cristóbal, es que la sede de la alcaldía es un edificio moderno, muy diferente al denominador común de los demás pueblos y ciudades del país.
La plaza Bolívar de Barquisimeto es amplia, llena de verdor y nos regala la imagen ecuestre del Libertador con su espada desenvainada, listo para el ataque.
Antes de seguir comentando, olvidaba que en el parque El Cardenalito existe también una enorme guitarra sobre la que se ha tejido la leyenda de que cuando suene, su melodía se escuchará en toda América; imagino que esa analogía hace referencia a Venezuela.

 Jirafa del Zoológico Bararida
 Rinocerontes en Bararida
 Mandril
 Puma cansado o agobiado por el calor
 Hasta aquí llegó este extravagante Casuario
 El protagonista de todo zoológico, el elefante
 Puente y detalle de una de las recreaciones que ofrece el parque, navegar en su laguna
 Catedral de Barquisimeto
 Parece la misma foto pero no
 La torre que anuncia el ingreso a la Catedral, para mi, fuera de contexto
 Cúpula de la Catedral
 Altar mayor e interior de la Catedral
 Homenaje al padre de la patria
 Detalle de las casonas de Barquisimeto, centro de la ciudad
 Otra muestra más de la arquitectura colonial larense
 La bauticé la Joya entre los Cables porque esta casa sobresale de las demás en Zanjón Barreras, barrio de la capital larense
 Museo de Barquisimeto
 Parte posterior del museo de Barquisimeto
 Interior del museo, está prohibido usar cámaras con las muestras de arte por los flashes
 Crepúsculo metropolitano
 Iglesia La Coromoto
 Imagen completa de la iglesia La Coromoto
 Aunque parezca insólito, esto es lo más cerca que estuve del Sambil de Barquisimeto
 Fuente iluminada de la avenida Venezuela
 La flor de Hannover, desmontada y reedificada en Barquisimeto
 Parque El Cardenalito
 Espiga de Barquisimeto, parque El Cardenalito
 Fortaleza de Barquisimeto, muestra del pasado guerrero de la ciudad
 Este edificio me llamó la atención, más no supe qué albergaba en su interior
 Hotel Lancelot
 Iglesia de la Divina Pastora
 Interior de la Iglesia
 Iluminada, en el centro la patrona de Barquisimeto, la Divina Pastora
 Exterior de la iglesia
 Contraste entre lo antiguo y lo moderno, claro tránsito evolutivo hacia la urbe que es hoy Barquisimeto
 Cayendo la noche en el parque El Cardenalito
 Detalle del parque
 La Guitarra del Gigante
 Iluminación navideña en El Cardenalito
 Ocaso larense, único
 Muestra artística que marca el acceso a la ciudad
 Obelisco de Barquisimeto
 Alcaldia de Barquisimeto
 Detalle de la alcaldía
 Fachada del diario El Impulso
 Casa de la Cultura larense
 Detalle del último recorrido por el museo de Barquisimeto
 Facultad de humanidades de la Fermín Toro
 Teatro Juárez
Bailando el tamunangue, baile típico larense