Describir un lugar como Puerto Cumarebo es retar el léxico porque son muchísimos los calificativos de valor que se le pueden dar. Es un pueblo muy tranquilo en sus calles, no así su puerto, escala obligada de muchas embarcaciones que se dirigen a Aruba y Curazao, y eso que no tiene el tráfico portuario de finales del siglo XIX.
Llegar aquí nos tomó dos horas; claro, resalto que el estado de la vialidad es excelente y aunque el tráfico estaba un poco fuerte, no hubieron mayores contratiempos.
Puerto Cumarebo cuenta con la planta de Invecem, punta de lanza en la economía local y ejemplo resaltante en la relación comercio - sociedad ya que, si alguna persona no trabaja para la planta de cemento, con los llamados escombros subsisten muchas personas dedicadas a la artesanía. Las piezas las exhiben a lo largo de la carretera Coro - Morón y tienen una altísima calidad. Nosotros elegimos el Elefante Blanco para decorar algún rincón de nuestra casa.
El muelle ofrece un nuevo rostro y es uno de los motivos más agradables que podemos encontrar para visitar este lugar, ofrece unas vistas espectaculares al atardecer y su nueva imagen da una sensación de renovación para una comunidad con fuertes lazos históricos; de hecho, otro de los monumentos patrimoniales de Puerto Cumarebo es la casa Balcón Jurado, que iba a ser propiedad del General León Jurado y que, según tengo entendido, nunca llegó a ser concluida y, obviamente, jamás fue habitada.
También vale la pena vistar la casona donde funcionaba la Delegación Marítima y la casa de la Doña Leonor Martínez, todas ellas en el casco histórico de la localidad.
Haciendo mención aparte, pienso que no está demás hacer un buen cambio estructural en el casco histórico de Puerto Cumarebo, ello en pro de la conservación de las piezas históricas que en la actualidad se hunden en la desidia y abandono, alghunas, como el caso de la Casona Balcón Jurado, tuvo que ser sellada porque empezó a servir de refugio para los amigos de lo ajeno. También esa misma se encuentra repleta de maleza y sus techos a punto de derrumbarse.
La iglesia de La Candelaria y la plaza Bolívar son joyas a menudo menospreciadas por los turistas; sin embargo, hacen un juego perfecto en consonancia con la arquitectura falconiana. La iglesia fue terminada por arquitectos holandeses en el año 1.887. No así la plaza Bolívar, la cual ha tenido varias remodelaciones a lo largo de la historia del pueblo y hoy se encumbra con una estatua pedestre de nuestro Libertador.
Las playas no son tan bonitas como las más características de Falcón, de hecho, el oleaje es muy fuerte y son poco profundas, de modo que sus aguas son un tanto marrones. Aquí decidimos pernoctar para continuar nuestro recorrido. Aquí les dejo algunas imágenes.
Invecem en la carretera Coro - Morón
Artesanía en la entrada a Puerto Cumarebo
Mi elefante blanco
Naturaleza falconiana
Venezuela indescriptible
Este es mi país!!!
En las playas de Puerto Cumarebo
Bancoro en la Bolívar de Puerto Cumarebo
Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria
Otra vista de La Candelaria
Plaza Bolívar de Puerto Cumarebo
Quinta Balcón Jurado
Detalle del Balcón Jurado
Casa de la Delegación Marítima
Entrada al Boulevard de Puerto Cumarebo
En el muelle
Balcón Jurado al final de la tarde, al fondo, el mar
Panorámica de los puntos más importantes de Puerto Cumarebo
Atardecer en el muelle
Otra más del muelle
Belleza de atardecer