Su curioso nombre se debe a una hacienda que había en la localidad, la cual era propiedad del señor Octavio Parra, se dice que en estos predios se encerraba ganado y a su vez se repartía por distintas localidades del país.
Sabana de Parra está dividida en dos sectores a lo largo de la autopista, llama la atención que solo existe un paso peatonal para esta vía rápida y que son muchas las personas que han perdido la vida por la falta de alguna pasarela.
Llama mucho la atención la iglesia de Nuestra Señora del Rosario y la pequeña plaza Bolívar. La iglesia es bastante sencilla pero muy acogedora en su interior, externamente resalta su campanario y me trae el recuerdo de las iglesias andinas. La plaza Bolívar es de reciente data y motivo de orgullo de los sabanaparrenses.
Los habitantes de esta localidad son muy cordiales, una característica más que me hizo recordar a mis coterráneos andinos, y aunque carece de mayores atractivos, podría decirse que es un lugar de descanso ideal.
Salvo en la autopista, el tráfico en el interior del pueblo es más bien escaso. Los centros comerciales no existen aquí y quedan relegados a Yaritagua y Chivacoa.
Destaco que realmente uno es ignorante en cuanto a las riquezas del país. Me siento orgulloso de ser venezolano porque, cuando conoces de cerca cada rincón del país, más allá de aprender a quererlo, uno aprende a valorarlo. Reconozco que era muy poco lo que conocía sobre el estado Yaracuy y me doy cuenta que este estado se ha visto perjudicado por clichés, por así decirlo.
Referencias de Sabana de Parra en los libros de historia son pocas; más cuando se investiga la vida de José Antonio Páez nos encontramos con que esta localidad alberga un historia trágica que marcaría la vida de nuestro prócer independentista. En la actualidad esto es un parque, a mi me pareció bastante lóbrego. A continuación, las respectivas fotos de la localidad.
A la salida de Yaritagua, a las 6 de la mañana, y el calor ya se sentía. Al fondo, María Lionza
Iglesia Nuestra Señora del Rosario
Interior de la iglesia
Plaza Bolívar de la localidad
Plaza de José Gregorio Hernández, solo en Isnotú y aquí vi una plaza en honor al Venerable
Redoma Sabanera
Parque Mayurupí, lugar donde José Antonio Päez asesinó a un bandolero que intentaba asaltarlo, motivo este por el que nuestro prócer independentista se escondería en los llanos venezolanos