La capital del municipio Urdaneta es, por mucho, una de las problaciones más distantes de San Cristóbal; está situada a algo más de 63 Kms de la ciudad capital y, consecuentemente, es uno de los lugares más rurales del Táchira.
Delicias es un pueblo medianamente desarrollado que de a poco se le confirió la autonomía municipal y parroquial por eso mismo, por la distancia en que se encuentra con respecto a otros núcleos urbanos. Su economía se basa más que todo en el agro y por algunos ingresos que les quedan a los moradores que se dedican al contrabando de combustible y de productos de la cesta básica alimentaria.
La mayor notoriedad de esta población tuvo lugar hace meses atrás cuando entre Venezuela y Colombia surgieron incidentes diplomáticos que estuvieron a punto del rompimiento de las relaciones entre ambos países; es por ello que a pesar del nuevo clima de paz entre los países, tanto colombianos como venezolanos de esta zona fronteriza son reacios a dar detalles de su pueblo, de su economía, de sus tradiciones; en fin, son muy poco comunicativos.
Aparte de esto, Delicias es un lugar de calma y tranquilidad, donde hay muy poco tráfico vehicular y donde los índices delictivos son mínimos.
La vida del pueblo fluye, como en la mayoría de los pueblos de Venezuela, en los alrededores de la plaza Bolívar; aquí funciona desde la iglesia hasta el mercado popular. No cuenta con casco histórico porque su fundación es reciente. Tal vez el punto más llamativo de Delicias estriba en su iglesia, toda una joya de la arquitectura contemporánea donde se guarda un Cristo caído del que se especula, según la leyenda, que fue traído por el Libertador Simón Bolívar, desde Colombia en uno de sus viajes, cuando Delicias era un caserío y su iglesia una capilla. Sin embargo, la historia no se puede confirmar porque no se guarda registro alguno que de veracidad.
Aquí les dejo algunas tomas del pueblo.
Delicias es un pueblo medianamente desarrollado que de a poco se le confirió la autonomía municipal y parroquial por eso mismo, por la distancia en que se encuentra con respecto a otros núcleos urbanos. Su economía se basa más que todo en el agro y por algunos ingresos que les quedan a los moradores que se dedican al contrabando de combustible y de productos de la cesta básica alimentaria.
La mayor notoriedad de esta población tuvo lugar hace meses atrás cuando entre Venezuela y Colombia surgieron incidentes diplomáticos que estuvieron a punto del rompimiento de las relaciones entre ambos países; es por ello que a pesar del nuevo clima de paz entre los países, tanto colombianos como venezolanos de esta zona fronteriza son reacios a dar detalles de su pueblo, de su economía, de sus tradiciones; en fin, son muy poco comunicativos.
Aparte de esto, Delicias es un lugar de calma y tranquilidad, donde hay muy poco tráfico vehicular y donde los índices delictivos son mínimos.
La vida del pueblo fluye, como en la mayoría de los pueblos de Venezuela, en los alrededores de la plaza Bolívar; aquí funciona desde la iglesia hasta el mercado popular. No cuenta con casco histórico porque su fundación es reciente. Tal vez el punto más llamativo de Delicias estriba en su iglesia, toda una joya de la arquitectura contemporánea donde se guarda un Cristo caído del que se especula, según la leyenda, que fue traído por el Libertador Simón Bolívar, desde Colombia en uno de sus viajes, cuando Delicias era un caserío y su iglesia una capilla. Sin embargo, la historia no se puede confirmar porque no se guarda registro alguno que de veracidad.
Aquí les dejo algunas tomas del pueblo.
Delicias vista desde la carretera de Rubio - Delicias
Iglesia de la localidad
Detalle de la iglesia
Altar mayor de Delicias
El Cristo del Libertador
Plaza Bolívar de la localidad
Entrada al cementerio municipal de Delicias
Vista de una de las calles de la capital del municipio Urdaneta