martes, 15 de junio de 2010

Palmarito, Mérida

Este pequeño pueblo de pescadores está situado en las riberas del Lago de Maracaibo, entre cocoteros, mangos, uveros, almendrones y otros árboles que se balancean bajo la suave brisa del lago. Es el único puerto lacustre del Estado Mérida. Palmarito se ubica a 12 kilómetros de la carretera Panamericana y a 182 kilómetros de la ciudad de Mérida. De clima cálido, gente alegre y casas multicolores, nos hace recordar el ambiente del Caribe. Su población de ascendencia africana, proviene en su mayoría de los esclavos traídos durante la colonia para trabajar en las haciendas de cacao en Gibraltar. Lo agradable es la temperatura, ya habían pasado muchos días en que estábamos aguantando las gélidas temperturas de la temporada invernal en el país y se puede decir que sentir de nuevo el calor del Sol fue una sensación más que agradable.
Para visitar el poblado se toma la carretera Panamericana, saliendo de Santa Apolonia y, después de recorrer unos veinte kilómetros, un poco más adelante del puente sobre el río San Pedro, nos desviamos hacia el Noroeste. En este trayecto atravesamos fincas de verdes potreros, donde pasta el ganado cebú, a la sombra de ceibas enormes. Antes de llegar al poblado, se observan algunas siembras de frutales, como lechozas, parchitas y toronjas. A su paso también nos encontramos con una pequeña aldea de la que nos dicen que ha tenido un rápido crecimiento, se trata de Monte Aventino, cuna de gente muy cordial y sociable. Las pequeñas casas rurales de techos de zinc que reverberan bajo el sol ardiente anuncian la presencia del pueblo. Nos adentramos por una calle derecha que nos conduce hasta una plazoleta frente a la costa. El ambiente es muy limpio. A lo largo de sus dos calles pulcras se alinean la prefectura, la iglesia, el grupo escolar y las pequeñas casas.
Existen en el lugar comodidades para los turistas, hay balnearios, restaurantes y hoteles. Se puede comer pescado fresco, de las variedades curvina, bagre, bocachico y mariana, así como cangrejos. El bagre y el bocachico lo pescan con anzuelo en los ríos Escalante y Catatumbo, hacia el sur, mientras que la curvina y la mariana se pescan lago adentro, usando chinchorros (son unas largas redes que se extienden usando flotadores). Las redes se dejan durante toda la noche y se recogen en la mañana. La principal fuente de ingresos de los habitantes de Palmarito, proviene de la pesca del cangrejo, actividad esta que se realiza usando unas trampas de malla de alambre.
Existe un balneario muy bonito de la Gobernación del estado el cual cuenta con pequeños quioscos, restaurante y duchas, pero lamentablemente no está abierto al público. Ha permanecido cerrado durante los últimos tres años por problemas con la administración. En el balneario del pueblo, que está muy bien cuidado, se han sembrado algunos cocoteros recientemente que ya han crecido lo suficiente e invitan a descansar bajo su sombra. La arena, las palmeras, el sol y la suave brisa del lago nos hacen recuperar las energías después del largo viaje.
Para conocer mejor los alrededores se puede alquilar un bote de pesca de los lancheros que se paran en la orilla. Ellos hacen viajes hasta Bobures y Gibraltar. Tomamos una de esas lanchas y surcamos las apacibles aguas del lago. Es una experiencia muy agradable el poder navegar por el lago más grande la América del Sur contemplando su inmensidad cuando la mirada se dirige hacia el norte. Observamos las blancas gaviotas que vuelan lentamente y los negros cormoranes que se sumergen hasta el cuello para pescar. Las orillas del lago son de un verde refulgente: ellas alojan una gran variedad de especies vegetales y animales, formando un ecosistema muy variado. Al final del trayecto llegamos al pequeño muelle de Gibraltar. Por aquí entraban a Mérida los viajeros del exterior durante varios siglos. Cruzaban la llanura del lago, para luego internarse en la serranía. Gibraltar fue un puerto muy activo durante el siglo XVII, pero lamentablemente el acoso de los piratas y los ataques de los indios acabaron con sus edificaciones y hoy en día no hay nada que mostrar en este lugar.

Iglesia de Monte Aventino, frontera de Los Andes y la costa merideña
Palmarito desde su plazoleta
Palmarito desde el Lago
Atardecer en las costas merideñas
Venezuela, cómo te quiero