Bitácora y Memorias // Blog et Mémoires: Santa Apolonia, Mérida

Santa Apolonia es un pequeño pueblo del municipio Tulio Febres Cordero situado a 14.5 kilómetros de la carretera Panamericana y a 180 de Mérida, en la estribaciones de la Sierra de La Culata. La vía que conduce a la población se inicia a la altura del puente sobre el río San Pedro entre las poblaciones de Nueva Bolivia y Tucaní. La carretera sigue la margen izquierda del río que serpentea en su lecho de grandes rocas bajo una cubierta vegetal de bambúes, bucares y otras especies. A 10 kilómetros nos encontramos un centro turístico en donde hay unas aguas termales.
El ambiente natural de aquel lugar es muy hermoso, con un río cristalino que fluye alegremente formando algunos pozos al quedar el agua atrapada entre las rocas y bajo la sombra de grandes árboles. Sin embargo este vergel refrescante ha sido dañado sin misericordia por parte de unos particulares que construyeron una fuente de soda de muy mal gusto, donde hay un “ambiente familiar” con venta de cerveza, altavoces con música estridente y unas piscinas para los bañistas donde encajonaron las aguas termales. Para poder ver todo aquello, además, hay que pagar.
Santa Apolonia se asienta en una explanada en medio de un pequeño valle verde, húmedo y con una temperatura agradable.Esta conformada por unas cuarenta casas que se alínean a lo largo de una calle principal que asciende hacia el altozano donde destaca la iglesia pintada de azul marino. Llama la atención la forma acanalada del pavimento de cemento, deprimido hacia el centro. Cuando llueve es de mucha utilidad ya que las aguas corren hacia abajo por el centro de la calle, con lo cual se transforma en el cauce de un río y así las viviendas no se inundan.
Sus casas de estirpe colonial, con puertas y ventanas de madera, aleros anchos y paredes de tapia, han soportado bien las inclemencias del tiempo en una zona de muchísima pluviosidad. Sin embargo los tejados de zinc afean un poco al poblado.
La iglesia es de aspecto bastante inusual. Presenta una fachada lisa con una torre central cuadrada, rematada en un prisma muy puntiagudo. Desde lejos asemeja una nave espacial a punto de alzar el vuelo.
Santa Apolonia es también una parroquia del mismo municipio. El pueblo fue fundado por Mateo Centeno en 1878, en la época de la bonanza del café y en la actualidad, en sus alrededores se cultiva la caña de azúcar, café, cacao, maíz y cítricos.