Colocaré los distintos destinos que visitemos en orden diario y, a medida que vayan leyendo notarán la secuencia de los días. Bueno, basta de explicaciones que menosprecien su inteligencia, aquí les relato...
El martes pasado estuvimos en Amuay, pequeño pueblo de la Península de Paraguaná ubicado en el municipio Los Taques.
Es una localidad pequeña que poco a poco va urbanizándose pero que, sin embargo, juega un papel crucial en la economía venezolana ya que en ella se ubica la principal refinería de petróleo del país, diciéndose también de dicha refinería que es objeto de controversia y punto de mira de locales y visitantes debido a los recientes y reiterados accidentes industriales que más allá de pérdidas materiales, ha cobrado vidas humanas y ha puesto en tela de juicio la forma en la que se manejan dichas instalaciones.
Amuay, de no ser por la refinería, dependería de la pesca y del turismo. Sus habitantes son personas muy cordiales y abiertas al trato con el visitante procurando siempre enseñar las locaciones que a su entender, llaman más la atención.
El pueblo se puede recorrer en apenas quince minutos y a decir verdad, lo más llamativo son sus playas, las cuales tienen un llamativo plus cuando cae la tarde con idílicos panoramas que valen la pena observar.
Su ubicación geográfica se instala en una suerte de hondonada en la península, siendo posible divisar la magnitud de la localidad desde su entrada. Aquí les dejo algunas tomas de Amuay.
Entrada a la localidad de Amuay
Captura de la localidad desde la ventana de mi camioneta
Amuay vista desde la izquierda del cerro
Amuay vista desde la derecha del cerro
Playa de Amuaycito, desde aquí es posible divisar las instalaciones de la refinería
En uno de los tantos rincones de la playa, esta imagen es un lujo de lo que nos deja el paso del tiempo
Esto es lo más cerca que pude estar de la Refinería de Amuay
Instalaciones de la refinería desde Amuaycito
Entre la pesca y el petróleo, así se vive en Amuay
Atardecer idílico en unas playas poco frecuentadas