viernes, 11 de enero de 2013

Guaibacoa, Falcón

Tesoros escondidos son los que se guardan en la Sierra de San Luis. Sin duda que uno se queda sin aliento cuando conoce la paz que se siente en las poblaciones de Cabure y Hueque, donde se guardan unas hermosas cataratas.
El remanso del río y esa comunión de la naturaleza con el verdor de estos parajes son inspiradores. Lástima que sean tan poco conocidos y a la vez, tan poco explotados por las entidades del turismo en Falcón.
Tras dos días de peregrinaje conociendo los albores naturales del municipio Colina, hoy nuevamente llegué a un pequeño pueblo conocido como Guaibacoa, antiguamente fue un pueblo fundado por pescadores que poco a poco se iban instalando en tierra firme.
Guaibacoa no tiene mayor referente turístico. A duras penas, la iglesia de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre es el punto más relevante de la localidad. Llama la atención la inclinación de sus calles, algo atípico en el estado Falcón, esto se debe a que el pueblo se encuentra en la parte alta de una colina.
La topografía local hace que sean varias las estructuras a punto de colapsar, entre ellas, el campanario de la iglesia.
Me quedaré para terminar de conocer la localidad; sin embargo, dudo mucho que tenga mayor trascendencia.


Cataratas de Hueque 
 Cataratas de Hueque
 Represa El Moyepo
 Represa El Moyepo
 Iglesia de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, Guaibacoa
Plaza Bolívar de Guaibacoa