El Pao de San Juan Bautista debe su nombre a dos imágenes muy representativas de la región, la primera, del río Pao, afluente de una represa que surte de agua y electricidad a gran parte del estado Cojedes; la segunda parte, del patrono de la localidad, San Juan Bautista, santo de veneración desde los primeros evangelizadores españoles.
El pueblo cuenta con muy pocas estructuras del siglo XVII, pero las que hay son muy representativas, por citar una sola, la iglesia San Juan Bautista, a cuya sombra aparece la plaza de Bolívar del pueblo.
Sus inmediaciones son igual de llamativas, ya había citado la represa del río Pao, pero lo que no había dicho es que además, existen las Galeras del Pao, pequeños cerritos que constituyen las principales elevaciones del municipio Pao de San Juan Bautista y que son hábitat de las principales especies de flora y fauna de esta región llanera.
Su economía depende de la ganadería; sin embargo, no se puede dejar de lado las recientes plantaciones de árboles frutales como la naranja y el representativo mango del estado Cojedes.
A pesar de que la mayor parte del tiempo la pasé ocupado, puedo decir que este es uno de los pueblos más bonitos de los Llanos venezolanos y muy cómodo además, tal vez por la cercanía con los estados centrales de Aragua y Carabobo, pero igual, El Pao tiene su encanto y vale la pena conocerlo.