Socopó es la entrada a la reserva forestal del Ticoporo y evidentemente no solo es sinónimo de buenas tierras para el ganado, también existe una explotación controlada de las reservas forestales bajo la custodia de Inparques y la Guardia Nacional.
Su historia es reciente, según descendientes de la familia Peña, quienes en la actualidad son una de las familias que mejor administran su hacienda y sus cabezas de ganado vacuno y caballar y a su vez son fundadores de la ciudad, nos aseguran que Socopó hace poco más de 50 años que aparece en los mapas y que los orígenes fueron bastante complicados porque las autoridades de la época se mostraban en desacuerdo con que habitaran predios que corresponden a una reserva forestal.
En la actualidad, Socopó ha pasado de ser una simple villa de invasión a una ciudad debidamente organizada, con estación de servicio propia y con algunos destellos de urbe organizada y esto no sólo se refleja en el ambiente urbano; el aspecto rural es el motor y engranaje de todo lo que se ve en el centro y sus alrededores.
Aunque fue poco lo que pude disfrutar de Socopó, me gustó lo que vi.
El único detalle negativo fue que hoy llovió un poquito y parte de la carretera que comunica a Socopó con Bumbún y Mérida se anegó por lo que la misma se encuentra obstaculizada por los deslaves y por la falta de mantenimiento en las vías de comunicación de la zona.