viernes, 23 de julio de 2010

Barinitas, Barinas

A meros 15 kilómetros de Barinas, prácticamente en una carretera en línea recta y en pleno piedemonte andino, está Barinitas.
Si bien el pueblo es grande y es dormitorio de mucha gente que trabaja en la capital del estado, son constantes las fallas en los servicios públicos, sobre todo el agua y la luz, y esto lita, de una u otra forma, el potencial agroturístico que tiene Barinitas.
El pueblo cuenta con dos ríos grandes, el Santo Domingo y el Calderas, que lo avenan, además de varias quebradas de aguas cristalinas que hacen que estas tierras sean de las más fértiles e irrigadas del estado; sin embargo, con todas las fuentes hídricas a su disposición, el ayuntamiento no ha considerado viable la construcción de un acueducto para el pueblo.
El principal atractivo de Barinitas son sus casas, todas de considerables dimensiones y que datan de mediados del siglo XIX y principios del XX.
Ubicada en la parte más elevada de una meseta y con el pueblo creciendo hacia sus faldas, gran parte de sus calles tienen una ligera inclinación hacia la avenida Intercomunal. Hablando de vialidad, no puedo dejar pasar por alto que la vieja Barinitas cuenta con unas pocas calles empedradas correctamente preservadas, casi todas están en las inmediaciones de la plaza Bolívar.
Uno de los aspectos que mayor atención acaparó para mi, es que el Simón Bolívar de este pueblo es el primero, creo yo, que tiene la espada desenvainada y que está preparado para la batalla. Barinitas también cuenta con un seminario de grandes proporciones y muy bonito.
Hay un mirador muy famoso pero no tuvimos la oportunidad de visitarlo por las lluvias, se trata del cerro El Cacao, del que según nos referenciaron, brinda la posibilidad de observar a Barinitas y a Barinas desde su punto más elevado.
Hoy empieza el fin de semana y nos espera un fuerte inventario que organizar para este lunes. Estamos trabajando desde hace varios días en él, pero como los datos en la mayor parte de las localidades visitadas fueron suministrados por organizaciones gubernamentales y ellos mismos divergían de su veracidad, es casi seguro que nuestro censo será refutado y cuestionado.
Llegamos a Altamira de Cáceres antes del anochecer y como aquí nos ofrecieron ciertos registros complementarios sobre el municipio Bolívar de este estado y como la cría de ganado aquí es escasa, espetramos cerrar y enviar todos los expedientes mañana mismo.
Una cosa que me tiene pensando son mis vacaciones, en dos semanas saldré libre y la verdad, no veo la hora de llegar al Táchira para reunirme con mi familia. Yo sé que mi empleo puede ser considerado por muchos como unas vacaciones, pero sinceramente les digo que conocer estos parajes con personas que no tienen ningún nexo con uno más allá de la amistad y que además exista la posibilidad de dormir todos apretujados en una camioneta o donde nos caiga la noche tener que pedir refugio, está lejos de ser mi concepto de vacaciones.

Quebrada Agua Blanca, en la salida de Barinas
Detalle de la calle principal de Barinitas
Una casita frente a la plaza
Casas de artesanías y recuerdos
La prefectura más bonita que he visto
Almacenes Damasco, principal centro comercial de Barinitas
Iglesia de Barinitas
El padre de la patria
Casa de la carrera 6, esquina más fotografiada de Barinitas
Silos de Moliven
Casa de la Cultura y Ateneo
El samán de Quebrada Seca
Barinitas expandiéndose hacia la gran capital
Seminario de Barinitas
Después de la lluvia
Subiendo hacia Miraflores
Hacienda La Trinidad
Detalle de los llanos altos en la Hacienda La Trinidad
Alto de Barragan desde La Trinidad
Antes de cruzar el puente sobre el Santo Domingo me encontré con esta. Alguien me podrá decir ¿Qué es penicure?
Ocaso en el Santo Domingo