Tierra con importantes reservas de gas natural e hídricas llena de contrastes de todo tipo.
Si bien nosotros tuvimos la experiencia de viajar desde Los Andes hasta allí, debo reconocer que los sitios que más llamaron la atención por sus imponentes vistas naturales fueron los sectores de Masparrito y La Yuca, pueblitos muy pero muy pequeños entregados de lleno a las faenas del campo.
Siguiendo más hacia el sureste barines nos encontramos con Barrancas, aquí ya no son tierras altas sino que de nuevo aparecen las llanuras, pero es interesante ver el tipo de vegetación de aquí, es bastante dañada, la tierra es cenagosa y tiende a formar barrancos de barro que no permiten que la agricultura sea un factor de producción.
No sé si existe incidencia en que, por ser una zona donde operan las petroleras, por eso su flora tiene la apariencia de estar quemada.
Lo único que me llamó la atención es la represa del río Masparro, por eso, a ella le hago el honor de estas fotos.
Mañana estaremos en la tierra natal del Innombrable, Sabaneta. Por fin habrá trabajo de nuevo...