martes, 12 de octubre de 2010

Papelón, Portuguesa

La capital del municipio homónimo es un pueblo destinado a la agricultura en su mayor parte. Sigue siendo el maíz el rubro de principal explotación en este estado; nuevamente aparecen las empresas ganaderas y de lácteos que no se habían visto desde que estabamos en Guanarito.
El nombre de la entidad es bastante curioso y no menos su toponimia, según lo que pude conocer, Papelón lleva este nombre por un dulce o manjar que se prepara en la localidad y que se conoce como Panelitas de San Joaquín, cuya base es la panela de caña de azúcar o como se le dice aquí, el papelón.
Hoy hizo bastante calor en la región y con la humedad que hubo en el ambiente, el bochorno incidió en el ritmo de trabajo. 
Realmente tuvimos poco tiempo para conocer al pueblo; pero puedo decir que, al igual que en El Playón, allí existe una biblioteca pública y un registro principal, lo que da fe que en el pueblo hay cierto movimiento cultural.
Lo más resaltante fue la Iglesia, de arquitectura moderna y a su vez la estructura más alta de estas tierras.
Esta noche, horas antes de escribir esta nota, ingresamos a la zona más alta del estado Portuguesa; no con esto quiero decir que hay cumbres, sino que las sabanas ya no son tan constantes como lo fueron durante los días pasados, aparece el piedemonte andino.
Personalmente, no veo la hora de terminar de trabajar en Portuguesa; no por el ambiente ni nada, es por la monotonía en que se trabaja y lo otro, porque el campo está un poco alterado luego de la nacionalización de algunas empresas distribuidoras de agroinsumos. 

 Entrada del pueblo
 Detalles de la localidad llanera
 El conocidísimo Samán Arrodillado de Papelón
 Iglesia y casa cural del municipio
Ganado en Soledad, cerca de Papelón