lunes, 18 de octubre de 2010

Chabasquén, Portuguesa

Rodeada de cafetales y bastante alejada de las llanuras venezolanas que tanto distinguieron a este estado venezolano, trayendo a mi memoria al Táchira natal, Santa Ana, Rubio; así nace Paraíso de Chabasquén, o conocido en todo el mundo como Chabasquén, un pequeño pueblo que parece aletargado en el tiempo y que a pesar de no ser en algunos tópicos un paraíso, hay muchos otros donde esta distinción le cabe como anillo al dedo.
Si no estoy mal, este debe ser el punto urbano más elevado del estado Portuguesa y geográficamente podemos decir que representa el final de la cordillera andina en el continente. A decir verdad, de llamativo no tiene nada; de hecho, la historia y desarrollo económico de este pueblo pasa casi en su totalidad por la de su hermana ciudad de Biscucuy.
A resaltar, la quietud y el sosiego que se consiguen allí, tal vez porque era lunes, pero a mi criterio, el pueblo es bastante tranquilo.
Si hubo algo que nos llamó la atención y espero descifrarlo; allí hay muchas casas que han sido abandonadas sin motivo aparente, hay algunas que datan de los años cincuenta sin tener a nadie habitándolas, y esto es un fenómeno que se repite desde Las Guasduas hasta Chabasquén. Es un misterio porque estas tierras son buenas y aptas para el cultivo, muy a pesar que hay tramos de la carretera que son de tierra pisada y que las distancias entre Chasbasquén y los demás pueblos es significativa (salvo con Biscucuy, que está a cinco kilómetros), no tiene justificación el abandono. 

 Obelisco a la entrada a Chabasquén
 Monumento y memorial a la Virgen de Los Dolores
 Puentecito y Bolívar en su plaza
 Monumento al Libertador, este pedestal es único
 Este cerro marca el fin de Los Andes
 Iglesia de Chabasquén
 Rumbo al estado Lara, a la distancia, Chabasquén