El día de hoy avanzamos poco; la lluvia obstaculizó bastante las vías de acceso en las zonas rurales del municipio Turén y apenas logramos focalizar nuestro accionar en un caserío conocido como La Misión.
No hay que negar que fue bastante aburrido hoy; la verdad, no sé por qué teníamos que entrar a La Misión si debíamos haber estado hoy en Villa Bruzual, pero bueno. Para resumir un día frustrante, La Misión es un pueblo agrícola que busca sobresalir en este municipio.
Su topografía es plana y goza, por así decirlo, de una tranquilidad envidiable.
La mayoría de sus habitantes trabajan en sus propios cultivos, aunque también hay muchos que viajan a Villa Bruzual y a Píritu a cumplir con sus faenas.
El caserío es apenas visible en la sabana y no cuenta con nada de interés particular. No cuenta con servicios públicos óptimos y, de no ser porque ahora contamos con Internet satelital, hoy en día estaríamos incomunicados.
Aquí les quedan algunas imágenes de lo que es La Misión.
Entrada a La Misión
Aspecto del caserío luego de las lluvias
Como cosa rara, el núcleo urbano que poco puede valerse para subsistir, es abandonado y dejado a la deriva en su gestión. Aquí, como en Pimpinela, no hay ni siquiera alcantarillado
La iglesia de la parroquia de Los Canelones
Detalle de la Plaza Bolívar, sin Bolívar claro está
Atardecer en La Misión