Agua Clara se dedica únicamente a la producción agrícola y cuenta, a pesar de su extensión, con tres únicas haciendas dedicadas a la ganadería.
Al igual que San Rafael de Onoto, este pueblo aprovecha también, pero en menor proporción, las bondades del Embalse Las Majaguas. En realidad, no hay mayor atractivo que mencionar, pero si bastara resumir, es un municipio muy rural y precario.
Desde este municipio viajamos a otro pueblo, ya en Páez; la verdad, la visita a Pimpinela fue mucho peor que a Agua Clara, hay muchas falencias en infraestructura y vialidad; el pueblo no ofrece ningún atractivo y la desorganización abarca incluso los sectores productivos. Decir rural es un calificativo pequeño, se puede ser pobre más no mediocre y eso es lo que es Pimpinela, no es posible que una localidad tan grande y con un inmenso potencial productivo, tenga la mayor parte de sus tierras baldías. El pueblo se acostumbró a depender de los propietarios de antaño, pero ahora, con las políticas de nacionalización impulsadas por los gobiernos nacional y local, nadie sabe cómo hacerlas producir.
De aquí nada más destaco un fundo administrado por el señor Conrado Olivares, el cual habilitó sus tierras para la producción de arroz.
Y si el recorrido hasta aquí había sido patético, no faltaba más que llegar a Payara, otra vez el desorden local quedó en manifiesto luego de la inundación del pueblo por las lluvias.
En realidad, de Payara no puedo decir mucho porque fue muy poco lo que vi, pero si existe un mayor número de tierras trabajadas y cultivadas.
Hasta aquí, de la pequeña parte de Venezuela que conozco, es Portuguesa el peor estado que he visitado; no lo digo por rudeza y por ofender a nadie, es solo que hasta aquí son pocas la calles que se encuentran transitables, los sectores productivos trabajan sin el menor concepto de organización, no existen silos apropiados para el almacenamiento de los alimentos y se pierden muchas cosechas, ni hablar de los servicios públicos, constantemente fallan y lo peor, nadie asume responsabilidades. Por suerte estamos a las puertas de una de las ciudades baluartes de Portuguesa, Dios quiera que estas apreciaciones se echen por tierra.
Tramo en ampliación de Av. Páez cercano a Agua Clara
Trabajos de remodelación en Av. Paéz, cerca de Agua Clara
Entrando a Agua Clara, es corto el trayecto desde San Rafael de Onoto, pero con lo malo de la vialidad, el trayecto nos tomó tres horas
Av. Páez en Agua Clara
Iglesia de Santa Bárbara, Agua Clara. Siempre he dicho, las tradiciones de un pueblo son palpables en su iglesia,
Ranchos de indígenas cerca de Pimpinela
Entrada a Pimpinela
Casa de la Cultura de Pimpinela
Iglesia de Pimpinela
Atardecer llanero, esta vez fue en Pimpinela
Arrozales de Payara
Payara bajo aguas, no resisten las lluvias porque no hay alcantarillas ni drenajes
Llega la noche en Payara
Trabajos de remodelación en Av. Paéz, cerca de Agua Clara
Entrando a Agua Clara, es corto el trayecto desde San Rafael de Onoto, pero con lo malo de la vialidad, el trayecto nos tomó tres horas
Av. Páez en Agua Clara
Iglesia de Santa Bárbara, Agua Clara. Siempre he dicho, las tradiciones de un pueblo son palpables en su iglesia,
Ranchos de indígenas cerca de Pimpinela
Entrada a Pimpinela
Casa de la Cultura de Pimpinela
Iglesia de Pimpinela
Atardecer llanero, esta vez fue en Pimpinela
Arrozales de Payara
Payara bajo aguas, no resisten las lluvias porque no hay alcantarillas ni drenajes
Llega la noche en Payara