Tupure prácticamente se encuentra aislado de todo. Más allá del mal estado de la única vía de acceso, está la indolencia de las autoridades competentes de la zona. Las cárcavas, los huecos y los deslizamientos de tierra y rocas son una constante en el lugar y ello imposibilita que existan unidades de transporte público. Llegar a Tupure implica disponer no solo de tiempo sino de un vehículo 4x4 o en el peor de los casos, una moto de mediana cilindrada.
Me doy cuenta que la sierra de Falcón está repleta de caseríos y pueblos dispersos, parece ser que la gente construye donde mejor le parece sin tomar en cuenta los servicios públicos mínimos, en este caso, me di cuenta que la población carece del servicio de agua potable y por veces también se presenta el problema con el servicio eléctrico; ambos servicios son posibles gracias a una maraña de mangueras y cables desde la laguna más cercana en el primero de los casos y desde un cable de alta tensión que pasa por la carretera Falcón-Zulia.
Como dije en anteriores ocasiones, domar a la naturaleza es una tarea muy difícil aquí, donde son constantes las tormentas de polvo y arena y, además, la escasez de agua, la falta de precipitaciones y la falta de cultura ambiental para preservar los pocos conatos de vegetación, juegan a la desaparición de estas localidades.
Una vez se llega al pueblo, nada cambia, la vía principal del sector es de tierra pisada, apenas cuenta con una serie de casas dispersas a lo largo del camino, todas de barro pisado, paja y caña. Tupure cuenta con un núcleo escolar, una capilla en honor a la Virgen María Auxiliadora y un puesto policial que estuvo siempre cerrado durante mi estadía.
Doy fe que el único medio de transporte de los tupureños, al menos los que no cuentan con ciertos medios, es el burro. También resalto que Tupure enfrenta un fuerte éxodo de nativos a otras latitudes, todo ello debido a la falta de empleo. Sin embargo, no todo es malo, también hay gente que promete y tiene fe en cambiar las cosas, esa misma fe es la que me hace creer y pensar que sí, que es posible la preservación de este pueblo y quien quita, más adelante volver a visitarlo y encontrarme con una grata sorpresa.
La economía del sector básicamente se limita a la cría de cabras y chivos y alguna que otra res. Hay cierta tendencia a la siembra de maíz pero, hasta ahora, los resultados no son del todo satisfactorios.
Tuve que pernoctar aquí. De no ser por el Internet satelital, en estos momentos la comunicación con el resto del mundo sería nula ya que aquí, tampoco existe servicio telefónico y mucho menos cobertura de celular.
Aquí les dejo algunas fotos del lugar.
Inicio de la carretera hacia Tupure
Carretera de Tupure
Vía en medio del bosque de cujíes
Cárcavas en la vía
Primera casa de Tupure
Estación policial del pueblo
Residencia tupureña
Calle principal de la localidad
Iglesia de la Virgen María Auxiliadora
Frente de la iglesia
Escena cotidiana de los tupureños
Bosque xerófito
Núcleo escolar de la localidad
Vista de Tupure desde la carretera