jueves, 17 de febrero de 2011

Mene de Mauroa, Falcón

Una vez más expongo mis memorias aquí, será nuevamente hasta dentro de dos semanas cuando me ausente de esta bitácora; en fin, desde el día de ayer estaba viajando desde el Táchira hasta el aeropuerto de Maiquetía y tras un viaje de apenas 40 minutos finalmente llegué a la capital de la república.
Aunque fue muy poco lo que estuve en Caracas, fue suficiente para que antes de salir de la terminal de La Bandera, fuera uno más en medio del pesado tráfico vehicular que nos tiene acostumbrado esta gran urbe. Fue una agonía de 30 minutos en medio del inclemente calor que azota esta zona del país en estos días y claro, con la compañía continua de las bocinas.
De Caracas viajé en autobús hasta Barquisimeto. Tres horas de camino y agradeciendo a Dios por haber encontrado boleto para el autobús de las 10 AM.
No sé si la experiencia ya le ha pasado a alguien más, pero me sucede que cada vez que tengo poco o nulo interés dee estar en un sitio, todo se confabula para que más y más me retrase. Lo digo porque cuando estaba en plena carretera hacia Carora, un lamentable accidente de tránsito entre una gandola y una vitara hizo que nuevamente el trayecto inicial tuviera un retraso de hora y media. El caso es que al llegar a Carora me dirigí al estacionamiento para retirar mi camioneta y la sorpresa es que uno de los laterales de la camioneta lo arrancaron los amigos de lo ajeno... Afortunadamente fue sólo un espejo y los propietarios del estacionamiento me cancelaron el daño al instante.
Desde ahí rumbo a este pueblo, Mene de Mauroa, cuna de la explotación petrolera en Venezuela y lugar de paso para los viajen entre Maracaibo y Coro. Aproveché para comer y beber en abundancia y a descansar.
No ahondaré mucho en lo que es el pueblo porque realmente fue muy poco lo que conocí de él. Solo puedo decir que el calor del lugar es muy fuerte, que el agua tiene sabor a cobre porque jamás han hecho cambio de tuberias y las que ahí ya están oxidadas en toda la localidad, que la vegetación es poquísima y que la gente es muy amable, eso sí lo debo realzar. Si digo algo más, especularía. Aquí les dejo algunas tomas de Mene de Mauroa.

 Valle de Mauroa desde la carretera
 Iglesia de Mene de Mauroa
 Bolívar en la capital del municipio
 Después de un largo viaje y en medio del calor, la represa de Matícora es un oasis de Falcón