lunes, 21 de febrero de 2011

Casigua, Falcón

Sin lugar a dudas que el mayor privilegio de Falcón lo constituyen sus playas. Puede sonar algo airado, pero el interior del estado es bastante desconocido, desde su cultura hasta sus pueblos. 
La actividad económica del municipio Mauroa es bastante simple, no ha pasado de pequeñas granjas dedicadas a la siembra de zanahorias y algunas otras hortalizas; también hay algunas ganaderías pero con muy pocos animales.
Hablando de las playas, creo que es poco decir que este estado posee los mejores balnearios del occidente venezolano. Hoy tuve el gusto de conocer la primera de ellas, ubicada en el pueblo de San Agustín, y pese a que fue lo que estuve en dicha playa, puedo decir que la paz y la tranquilidad del lugar sólo es interrumpida por el sonido del agua y de las aves que revolotean en busca de alimento. 
San Agustín es una pequeña comunidad de pescadores que busca expandir sus horizontes comerciales con grandes piscinas dedicadas a la cría de camarones, producto que es exportado a algunas regiones del occidente y de los Andes. 
Más al sur se ubica otro pueblo de mayor importancia, se trata de Casigua, simil de muchas comunidades del municipio; lo digo por las pésimas vías de comunicación, los deficientes servicios públicos y a la escasísima densidad poblacional.
Casigua es una localidad que vale la pena explotar turísticamente dado su rico pasado y claro está, la cercanía de las playas también ejerce influencia en unas posibles alternativas económicas para el desarrollo del municipio.
Lo más llamativo es la iglesia, llama la atención que Falcón puede tener deficiente todo, pero las iglesias son de las mejores que he visto; se mantienen pulcras y bien ornamentadas, sin imágenes recargadas y con vitrales sencillos pero bien trabajados. 
Hay una casa donde Simón Bolívar se hospedó el 20 de diciembre de 1826. Casigua es uno de los pueblos que le guarda muchísimo cariño y respeto, como lo merece, al padre de la patria. 
Lo malo es que los recursos son escasos y si se activan algunas cosas, otras dejan de trabajar. En algunas zonas se hay intenciones de trabajar por un futuro más próspero, pero sin apoyo económico e inversión es imposible.
El viaje a Casigua fue agotador, pero el destino fue lo más relajante hasta la fecha. Aquí les dejo algunas tomas; quisiera que fueran más, pero el espacio es limitado y también el Internet porque aquí falla constantemente la red inalámbrica.

 Detalle de la vialidad en Casigua
 La iglesia vista desde la plaza Bolívar
 Casa donde se hospedó el Libertador a su paso por Falcón
 Atardecer en Casigua y qué mejor vista que la de su iglesia
 Busto en honor al Libertador
 Algunas de sus casas tienen más de doscientos años y aún siguen en pie beneficiando a los falconianos, en este modelo funciona un liceo
Cae el sol en San Agustín, memorable