jueves, 13 de enero de 2011

Baragua - San Francisco - La Mamita, Lara

Tres días infernales los que he tenido que pasar en estas fechas recientes.
Desde que salí de Siquisique parece que todo se ha puesto de cabeza y de no ser por la calidez de la gente y por uno que otro paraje, empezaría a considerar el regreso a San Cristóbal.
A medida que vaya describiendo, trataré de detallar lo sucedido en cada aspecto.
Desde que salí de Siquisique el primer lugar al que tuve que ingresar fue a Baragua, localidad donde lo más representativo desde el punto de vista arquitectónico lo constituye su iglesia. Blanquísima en su totalidad, además de muy bien conservada.
Baragua tiene la particularidad de ser, en medio de la aridez de estas tierras, una de las zonas más fértiles del estado. Resaltable además su estratégica ubicación ya que se encuentra en todo el nudo vial entre Lara y Falcón; sin embargo, esta cualidad es poco aprovechada al punto que son escasas las personas que la frecuentan.
De Baragua salí con dirección suroeste hacia San Francisco, fue ahí donde empezaron los problemas; primero perdí la conexión a Internet porque allí no existía aún sistemas de posicionamiento satelital y evidentemente, cualquier tipo de conexión inalámbrica es nulo. No pude entregar la data en la fecha que correspondía y los directores del proyecto empezaron a presionar con el fin de obtener resultados; lo chistoso del asunto era que debía ser yo el que los llamara y allí no existen teléfonos.
Para completar el caos, la caja de cambios de la camioneta empezó a fallar y me quedé varado en medio de la nada. Ahora que lo pienso, hasta cómico todo este asunto.
San Francisco es un pueblo agrícola, mayormente de caña de azúcar es su producción; sin embargo, la extracción de los recursos agropecuarios aún es bastante ortodoxa y apenas cubre las necesidades locales; claro, se entiende que la agricultura aquí debe ser de subsistencia porque realmente lo que más complica el crecimiento de cualquier cultivo es la pobreza de sus suelos donde apenas crecen cáctus y tunas.
El pueblo cuenta con una iglesia frente a la plaza Bolívar cuyo héroe está representado por un incipiente busto honorífico.
Lo llamativo de San Francisco es, sin duda, el lema que representa al pueblo, "Sólo valor tienen los metales del tiempo", no sé a ciencia cierta qué significa, pero esta frase la encontré en dos murales y en el reloj que da la bienvenida al pueblo.
Tras dos días allí, al fin conseguí un mecánico que vino desde Siquisique para que me hiciera la reparación en la camioneta y ya solucionado este contratiempo pude llegar, también al sur, al pueblo de La Mamita.
Este pueblo es básicamente colonial y la mayor parte de sus casas son blancas parar reflejar el calor que hace en estas tierras larenses.
Nuevamente aquí, es normal encontrar gran cantidad de cabras y chivos deambulando libremente por cualquier parte del pueblo.
En fin, apenas hoy, nuevamente aquí, en Baragua, es que pude retomar este blog. Aquí les dejo algunas imágenes de estas tierras.

 Baragua vista desde la distancia
 Valle de Baragua al amanecer
Casa colonial y junta parroquial de Baragua
 Iglesia de Baragua, lástima que estuviera cerrada
 Entrada a San Francisco
 Plaza Bolívar de San Francisco
 Palabras sobran; no sé por qué los larenses se empeñan en decorar las figuras religiosas con tubos de hierro
 Entrada a La Mamita
 Iglesia local, como dato curioso, no tiene sacerdote.
Chivo en la vía