El pueblo es netamente rural, dedicado de lleno a la artesanía y a la confección de artículos de barro como parte de una tradición inmemorial.
Tuvimos el gusto de llegar aquí aprovechando el día libre luego de unas jornadas laborales bastante agotadoras en Quíbor. Confieso que nadie nos lo recomendó, sencillamente nos dejamos llevar por un anuncio que había en la carretera y nos encontramos con él.
Es un paraje bastante solitario, aunque no pareciera porque el flujo vehícular por ambas carreteras es continuo; sin embargo, el pueblo tiene una paz y tranquilidad impoluta.
La iglesia es de reciente construcción, aunque su estructura buscar asemejar las características de una iglesia colonial.
Aquí les dejo algunas tomas del lugar.
Entrada a Tintorero
Calle principal de Tintorero, esta funge también como plaza
La placita artesanal
Iglesia de Tintorero
Centro artesanal, aquí hay productos únicos
Casa del Quijote
Don Quijote de Tintorero