De todas las zonas visitadas, la que más llamó mi atención fue Cubiro, o Lomas de Cubiro, como sea que se llame, ya que en su interior se guarda uno de los misterios más grandes de la historia venezolana.
El pueblo se encuentra a quince kilómetros de Sanare, yendo hacia el norte de la ciudad y que en la actualidad es uno de los destinos favoritos de los larenses por la benevolencia del clima y también por su ganadería.
Cubiro se asienta en los más alto de una montaña, lo cual hace que este goce de una de las vistas más espectaculares del valle de Quíbor. Una vez más ratifico que Lara no es del todo una zona árida, hasta la fecha, la mayor parte de lo que he visto ha sido el verde de la vegetación de la montaña; el único tramo con vegetación xerófila fue el de Yay, pero todo lo demás ha sido muy diferente al concepto que ya traía sobre el estado.
El misterio histórico que encierra Cubiro tiene que ver con la propia fundación del mismo, el cual data desde épocas coloniales, testimonio del tiempo que ha pasado por estas tierras lo tiene la iglesia de Paso Real, a pocos kilómetros de Cubiro, donde se afirma que bajo la vetusta edificación se encuentran los restos de Diego de Losada, fundador de la ciudad de Caracas. Aunque son muchas las especulaciones con respecto a la autenticidad de la leyenda, es poco lo que realmente se puede considerar como realidad; sin embargo, este es uno de los atractivos del pueblo, el paso de los españoles (hoy bajo trabajos de remodelación) y la capilla, cuyo campanario tiene cerca de 300 años de antigüedad.
De la capilla de Paso Real hay mucho que contar, sobre todo si lo que queremos es hablar sobre el contexto histórico de la zona, pero como sitio de interés, más bien es precario lo que se puede decir, no siempre está abierta al público porque algunos vándalos se han dado a la tarea de grafitear las paredes del interior del templo. Sobresale el olor de la humedad y según algunos, este fue el primer templo evangelizador de esta zona de Lara.
Hoy Cubiro se decantó por el turismo; son muchas las prácticas agroecológicas que tienen lugar en este pueblo, entre ellas la cría de cachamas y curvinas, las cuales se pueden pescar recreativamente en los embalses artificiales para tales propósitos, también se puede pasear a caballo y se dictan talleres sobre reforestación en algunas zonas del campo.
El cultivo más sobresaliente es el de la papa, el cual abarca considerables extensiones en las montañas del valle de Quíbor.
Cuando hablaba de los paseos a caballo olvidaba mencionar que la equitación es una de las empresas que más ingresos le está dejando a Cubiro, es por ello que hasta allí se han trasladado algunos clubes y centros de medicina alternativa que afirman que la equinoterapia facilita el desarrollo motriz y el aprendizaje en personas con discapacidad. Aquí les dejo algunas tomas del pueblo.
Amanecer en la carretera de Sanare
Aspecto de la carretera rural del estado Lara
El día pintaba como bueno hasta llegar a Paso Real, este es un detalle de las faenas diarias de los habitantes del valle de Quíbor
El valle de Quíbor antes de llegar a Cubiro
Aldea La Sola, de verdad que hace honor a su nombre
Cubiro desde una de sus veredas
Otra toma de Cubiro, en primer detalle está un club hípico local
Las calles del pueblo
Capilla de Paso Real luego del chaparrón
Y cual si fuera un nuevo amanecer, así es el campanario de la capilla
Capilla de Paso Real a la mañana siguiente
Lomas de Cubiro
Iglesia de San Miguel Arcángel
Iglesia San Miguel Arcángel, cabecera parroquial de Cubiro
Cubireña en uno de los miradores hacia el valle
Crepúsculo larense