jueves, 21 de abril de 2011

Ureña, Táchira

Finalmente hoy hizo buen tiempo, al menos durante buena parte del día sí, en la frontera. Lo más relevante del día es la soledad en la mayor parte de la ciudad de Ureña por ser ya un día no laborable en Venezuela.
Desde temprano estuve en la ciudad de Ureña para tratar de recopilar lo más que pudiera de la la capital del municipio homónimo; sin embargo, siempre que voy para esta ciudad me vengo con las expectativas vagas. Nunca es lo suficientemente buena como para hablar bien de ella, ni siquiera mal se puede hablar, porque en verdad no demuestra nada.
Si me enfoco un poco más, de repente pueda dar como buena noticia el hecho de que ya está en funcionamiento la Central Azucarera del Estado Táchira (Cazta), la cual venía con continuas fallas de funcionamiento, cambios de socios y propietarios, incluso se barajó la expropiación de la planta; en fin, es grato que al menos de apariencia se hallan solucionado los problemas de una industrial vital para la economía de Ureña y del Táchira.
Son pocos los avances que ha tenido la gestión municipal en cuanto a desarrollo, en todos los términos. Ureña padece del mal que aqueja a muchos pueblos de Venezuela, está llena de proyectos pero carece de quien los concrete. Así se evidencia que hoy por hoy, incluso con la actividad comercial que se está desarrollando en la localidad, y apenas cuenta con una avenida multivial; es decir, a través de ella se avanza en todas las direcciones... Es en serio, así funciona la única avenida de Ureña.
Del comercio puedo hablar poco porque, como dije en líneas anteriores, ayer jueves santo estaba ya cerrado todo.
El motivo por el cual monté esta nota hoy viernes, a casi las dos de la mañana, es porque me vine para San Cristóbal a cumplir con la procesión de los siete templos, tradición que no puedo dejar de lado porque es algo muy propio no solo de mi familia, de todos los tachirenses.

 Central Azucarera del Táchira
 Avenida multivial de Ureña
 Casas viejas de la localidad
 Templo mayor del municipio Pedro María Ureña
Seniat de Ureña, tal vez la edificación más moderna del lugar